A tres días vista atrás del simulacro de referéndum en Cataluña, van saliendo las imágenes y vídeos que constatarían la chapuza y el fraude que supuso esta pantomima sin valor jurídico alguno pero a la que la Generalitat dedicó pingües recursos públicos que no sólo han salido de ese 30% separatista que tanto ruido hace, sino también del 70% restante que no comulga con este proyecto secesionista.
Ya antes del comiendo de las "votaciones" se produjeron ataques vandálicos, como este al ayuntamiento de Pontons (Lleida) cuyo alcalde del PPC, ciñéndose a la ley, se negó a ceder recursos públicos para escenificar la pantomima del señor Mas.
Como Artur y compañía eran conscientes de que la probabilidad de hacer el ridículo era muy grande (y por mucho que la TV3 maquille las cifras, la gente no es tonta) también hicieron extensivo el pseudo-referéndum hasta los niños de 16 años dado que los más jóvenes son más fácilmente manipulables y son los que obviamente han tenido la desgracia de recibir una mayor exposición al adoctrinamiento nacionalista en los centros del régimen (elegido democráticamente pero que usa esto para no subordinarse a las leyes). Dicho esto, dudo mucho de que los de la foto lleguen a los 16 años, pero con esta gente nada me sorprende (si están depositando un voto que no es el suyo, por ejemplo el de sus padres, aún más de pandereta).
¿Por qué creeis que Cataluña atrae inmigración subsahariana, magrebí y asiática mediante acuerdos con sus respectivos países mientras que la mayor parte de inmigrantes que llegan al resto de España lo hacen desde países hispanoparlantes de la América Latina?
También se dieron situaciones surealistas en las que el jefe de una de las partes interesadas, el partido separatista ERC, presidía una mesa de "votación" y participaba en el recuento. Todo de lo más imparcial: Una consulta de separatistas para separatistas y supervisada por separatistas.
Todos sabemos lo frikis que son los nacionalistas catalanes, pero eso de ir a "votar" disfrazado de Virgen de Montserrat imposibilitando tu identificación ya roza el esperpento.
Las preguntas formuladas eran fraudulentas ya de por sí: no sólo se formulaban dos preguntas, algo desaconsejado en este tipo de consultas por resultar confuso para el supuesto votante, sino que circularon imágenes por las RR.SS. como las de este supuesto recuento en un colegio de Santa Coloma de Gramanet en las que se incluía el No-No entre los votos nulos.
No sólo se produjeron este tipo de prácticas que harían que hasta los resultados de unas elecciones en Burkina Faso fuesen más fiables, sino que se dieron situaciones que rozan la ilegalidad ya que en algunos centros se anotó el DNI del votante junto con su voto. Esta situación la denuncia con un vídeo grabado con cámara oculta el grupo de facebook "¡¡¡No todos los catalanes somos independentistas!!!" https://www.facebook.com/video.php?v=10153007152069728&set=vb.51727889727&type=2&theaterv=10153007152069728&set=vb.51727889727&type=2&theater
Como ellos mismos dicen, este tipo de situaciones se dan a la creación de listas ideológicas de "buenos catalanes" y "malos catalanes". Si no puedes garantizar que nadie va a "votar" varias veces simplemente presentándose en diferentes urnas, diréctamente no haces un referéndum disfrazado de encuesta.
El 9N fue un fracaso político para el gobierno español, que no quiso ejercer la ley. Pero también fue un fracaso numérico para el independentismo catalán. Mientras que en otras consultas como los referendums de Quebec y Escocia la participación fue del 93,5% y el 84,6% respectivamente. En el caso de Cataluña tanto su gobierno como los medios afines omiten de forma descarada el dato de participación.
Se hace especial incapié en el hecho de que aproximadamente 2.300.000 personas acudieron a "votar" de las cuales el 80% lo escogieron la independencia. Pero en un alarde de la capacidad de manipular la realidad de la que hacen gala los nacionalistas, como ya hemos dicho se omite dar el dato de participación. Se estima que estaban llamadas a las urnas unos 6,2 millones de personas, lo que supone una irrisoria participación del 37% del censo. Esta es la verdadera derrota numérica del nacionalismo, a pesar de incluir en la consulta a menores de edad e inmigrantes, aun así y todo el 63% de los catalanes pasaron de participar en este circo.
Asumiendo estos datos, tenemos un 30% de independentistas acerrimos en Cataluña que acudieron a votar Si-Si en la consulta, incluyendo claro está a menores de 16 y 17 años e inmigrantes. Como vuelvo a decir, asumiendo estos resultados obtenidos en el pseudo-referendum que ya hemos demostrado gráficamente que son un fraude. No sólo carecen de garantía democrática alguna, sino de seriedad siquiera. Como ya he dicho, esta opereta ha sido un triunfo político para los independentistas, pero un fracaso numérico a todas luces. Aquel que lo vea como un triunfo total de los independentistas es un iluso.
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