El bombero incendiario y el Gobierno bombero

El Gobierno de Barkos adora a los bomberos. Le encantan los bomberos. Y quiere más bomberos. Tanto, tanto, que se encontró una oposición para 10 plazas de bombero ya convocada, le parecieron pocas y quiso convertirlas porque sí en 30. Resultado, previsible: para sacar 30 plazas tienen ahora que volver a convocar la oposición y empezar desde cero. Así que querían más bomberos y se atascan con los mismos que tenían. Pero ya se ve que les gustan…

La semana pasada nombraron jefe de bomberos de toda Navarra al conocido batasuno Víctor Rubio, ex-parlamentario de Bildu. Méritos políticos, desde el punto de vista de Batasuna-ETA, los tiene casi todos. Para empezar, es de Baracaldo, y aunque no lo sea por familia él sí sabe euskera, suponemos que más que la pobre presidenta o que su portavoz. No lo sabe por familia porque su familia, ay, no era vasca; pero esto, que muchas veces se ha convertido en defecto para nuestros actuales gobernantes, es en el de Víctor Rubio un gran mérito: su abuelo era partidario de la II República y lo mataron en la Rioja durante la Guerra Civil.

Puede parecer una idea de bombero, pero en la pasada campaña electoral hubo un partido acusado de dar puestos por méritos políticos y no méritos técnicos ni administrativos. Y el partido acusado fue UPN mientras que los acusadores… eran Geroa, Bildu, Podemos y demás. Ahora que tienen el poder ellos, los cargos de libre designación los dan a dedo a sus amigos políticos. Y están en su derecho si la Ley no cambia, lo mismo que la alcaldesa Carmena coloca en puestos millonarios a sus sobrinos. Pero esto, que alguien llamó “puertas giratorias”, es la razón por la que políticamente Víctor Rubio ha sido nombrado jefe de los bombreos. No por ser el mejor bombero, sino por ser el más militante abertzale de los bomberos. Que no es lo mismo.

Víctor Rubio es jefe de bomberos porque sus jefes políticos saben que está comprometido con su causa política, antes que con el servicio a los navarros. Rubio ha sido por ejemplo capaz de hacer declaraciones en twitter tan coherentes como ésta, aplaudiendo el uso del fuego por los manifestantes de Syriza contra la Policía griega (cuando aún ellos creían en Syriza, ahora no sabemos). Tiene su gracia, eso es seguro, que el jefe de bomberos de una Comunidad Autónoma, con grandes responsabilidades hacia los ciudadanos, vea meritorio y lógico que unos ciudadanos jueguen con fuego y lo hagan contra otros servidores públicos.

Pero a Víctor Rubio le gusta jugar con fuego. Ha sido detenido antes por su militancia. Ha colocado la ikurriña en su cuartel, y sus compañeros lo han hecho en su honor mientras él estaba entre rejas. Hombre, UPN no debió de ser muy cuidadosa al elegir servidores públicos, porque ha llenado la Administración de personajes como éste, en proporción mucho mayor que la que hay de nacionalistas radicales en la sociedad. No sólo pasa entre los bomberos, por cierto. Uxue Barkos y sus socios batasunos se han encontrado medio camino hecho por el miedo acumulado de los anteriores gobernantes de UPN. Y ellos, los nacionalistas, no van a tener miedo: como se ve, colocan a los suyos y sólo por méritos políticos en posición de decidir. Antes lo llamaban puerta giratoria; ahora empieza a parecerse al bombero torero.