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lunes, 19 de octubre de 2015

Navarra en manos de Geroa Bai


Los navarros somos así de especiales. La coalición que ha perdido las elecciones (porque guste o no UPN fue con mucho más votada), o sea Geroa Bai, nombra presidenta del Gobierno. Uxue Barkos, eso sí, necesita el apoyo de Bildu-ETA, el de Podemos y el de I-E. Y lo tiene, porque lo va a pagar. Así que si queremos saber cómo va a ser la legislatura que empieza (dure lo que dure), basta pensar en dos cosas: qué quiere el PNV en Navarra (donde siempre ha sido perdedor y minoritario y jamás en su historia había gobernado), y qué va a dar a sus socios para tenerlos contentos. ¿Los navarros? Bueno, los navarros somos lo que menos les importamos.

Quien dice Geroa Bai dice PNV. El nacionalismo vasco siempre ha tenido poca suerte en Navarra en su versión pija, porque antes de la Guerra Civil no representaba nada o casi nada, siempre ha andado muy escaso de votos y en los años 80 del siglo XX sufrió brutalmente la escisión de Eusko Alkartasuna (hoy parte de Bildu). Antes de la invención de Geroa Bai y de la creación mediática de la imagen de Uxue Barkos el PNV estaba en porcentajes de votos por debajo del 3%. Y por eso Geroa Bai es el invento que les ha venido a salvar la vida.

Geroa Bai es la candidatura abertzale independentista de todos los que tienen miedo en Navarra de ir demasiado juntos con los de ETA. No nos confundamos: son igual de nacionalistas, igual de enemigos de España e igual de manipuladores de Navarra. Pero son burgueses que no quieren una revolución comunista. Aunque se necesitan unos a otros, como vemos, para mandar donde han perdido.

El juego político de Barkos, del PNV y de Geroa parece más de equilibristas que de malabaristas. Llegados al poder, van a dejar que sus socios de la extrema izquierda y ETA-Bildu hagan y sobre todo digan todo tipo de burradas y exabruptos. ¿Razón? Cuanto más asusten los “radicales” a la gente normal de Navarra, más se va a presentar Barkos con los suyos como la “mujer de confianza”, el único refugio ante la amenaza violenta, terrorista, comunista o venezolana. No es ninguna tontería: muchos votantes habituales de UPN hasta ahora, que eran votantes en busca de seguridad y orden, pueden convertirse en votantes del PNV en su versión navarra, o sea de Geroa Bai. No es ninguna locura: el PNV ya hizo esto mismo hace décadas en el País Vasco, y ha aplastado prácticamente al PP de allí. La apuesta de Barkos es así sencilla: gobernar con Batasuna, Podemos y el PCE y a la vez ser la única defensa “de confianza” frente a ellos, para así crecer en las siguientes elecciones y quizá ganarlas. Siempre que se le pague el precio.

¿Y qué precio pedirá Geroa bai a cambio de “defendernos” de sus propios socios? Ningún secreto: acercamiento a su amado Euskadi en todos los sentidos, desde el sanitario al deportivo, desde el policial al cultural. No son tan ilusos como para quemar antes de tiempo la Transitoria Cuarta, pero en la práctica convertirán a Navarra en una cuarta provincia vasca. Y donde más se notará será en educación, cultura y política lingüística.

Cuando vean a alguien decir que “al fin y al cabo Uxue no es tan mala”, díganle que se fije en lo que va a hacer con el vascuence, también llamado euskera. Por todos los medios y sin ahorrar en dinero ni en propaganda va a imponerse en estos primeros años el vascuence en la Administración y en la educación. Por supuesto que es minoritario y en ninguna parte lengua única, pero para un abertzale hay un dogma principal: en Navarra deba hablarse euskera porque Navarra debe ser Euskadi. Si a cambio de eso usted se conforma con que Barkos le defienda de los bildurris y de los podemitas, eso quiere decir que usted piensa más en su comodidad que en la de sus hijos… y que en el futuro de Navarra y de España.

Pero ETA-Bildu-Batasuna no está dirigido por retrasados mentales (aunque sus votantes, especialmente a causa de las drogas, a veces lo parezcan). Bildu va a tener una gran duda ante la política de Geroa Bai: unos, los más moderados o menos asesinos, querrán competir con ella en política prudente, para no dejar que gane sola votos por miedo; otros, los de siempre, harán el animal como sólo ellos saben, de palabra y de obra, y querrán controlar la calle, la escuela y la sociedad y quizá hacerse pagar tantos años de espera. Si se portan mal, serán años de más violencia y presión, que Geroa intentará usar a su favor. Si se portan aparentemente bien, estarán trabajando para que dure la coalición actual… en la que la izquierda no abertzale, o sea IU y Podemos, es ideológicamente marginal e insignificante.

Pero no nos engañemos: Barkos y Geroa Bai nos quieren llevar al mismo sitio que Bildu: una Euskal Herria independiente, aunque sea para luego pelearse a muerte por ver quién manda en ella. En Guipúzcoa y en San Sebastián, donde hace 4 años ganó y gobernó Bildu, el PNV ha recuperado el poder presentándose como los salvadores contra los radicales. Aquí quieren hacer lo mismo, pero la base de partida del PNV es mucho más débil. Al final, cualquier concesión o confianza a Barkos y al PNV .aquí .va .a .suponer más .poder .a .largo plazo para Bildu-Batasuna, y un referéndum en unos años, después de controlar del todo la educación y la propaganda.

¿Y qué podemos hacer? Una cosa para empezar: ningún abertzale puede defender nunca Navarra. Toda cesión en eso es un triunfo para ellos. Eso sí, los hasta ahora supuestos enemigos de los abertzales tendrán que explicarnos por qué han dejado que se hagan con el control de la sociedad, por qué han pagado su propaganda de ideas y de su euskera y por qué no han quitado la Transitoria Cuarta abertzale cuando han podido. Hay que sacarlos del poder, sin dejar que mientras destruyan Navarra. Pero no para volver donde estábamos, sino para construir una NAVARRA MÁS FORAL Y MÁS ESPAÑOLA.

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