Páginas

miércoles, 2 de marzo de 2016

Otegui: cómo convertirse en víctima


Está muy de moda hablar de terroristas llamándoles “presos políticos”, y no sólo terroristas, sino militantes de partidos con vinculaciones claras a bandas armadas. ¿Es Leopoldo López un terrorista? Respeto otras opiniones, pero calificar de terrorista a un simple economista y líder de una oposición democrática me parece digno de personas con cierto retraso mental. 

¿Es Arnaldo Otegi un preso político encarcelado por sus ideas? Otegi pertenecía al brazo político de ETA (Herri Batasuna) que únicamente se dedicaba a exponer sus reivindicaciones mediante el sistema democracático mientras la banda terrorista se dedicaba a quitar de en medio a los que se oponían a sus medidas totalitarias. 

Por este simple hecho no consideraría a Otegi un preso político, llamarle escoria cobarde y terrorista sería mucho más apropiado. En 1977 se descubrió su relación con ETA político-militar y huyó a Francia. ETA político-militar se divide en 1984 y Otegi decide permanecer en ETA militar. Otegi fue detenido en Francia en 1987 y fue puesto en libertad provisional tres años después tras cumplir la mitad de su condena pero en ese mismo año es acusado por el secuestro del diputado Gabriel Cisneros (UCD) y se le sumó la condena del secuestro de Abaitua, cumplió condena hasta 1993.

En 1994 Otegi se presentó en la lista de Herri Batasuna por Guipúzcoa y fue imputado numerosas veces por casos de enaltecimiento al terrorismo. No sería hasta 1998 cuando este cerdo terrorista empezó a vomitar condiciones de “paz” mediante el pacto de Estella, en el que se exigiría un cese de la violencia de ETA. Lo que a todos les parecía tan bonito, no era más que una cortina de humo para conseguir el objetivo de ETA de otros métodos, al fin y al cabo era un subordinado de la banda. También mencionar que se le ha visto en numerosos funerales de terroristas con delitos de sangre y en actos de homenaje a ETA.


Después de este episodio en la repugnante vida de este bastardo surgieron una serie de procesos judiciales con pruebas más que evidentes, que acusaban a Arnaldo de pertenencia a banda armada, injurias a la corona y enaltecimiento al terrorismo entre otros delitos. Toda la gente que aboga por la paz y cree que Arnaldo Otegi es un preso político es la misma que se niega a condenar la violencia de ETA y tiene pesadillas con el famosísimo “terrorismo de estado”. No nos engañemos, ni Otegi era un preso político ni la gente que le defiende es demócrata, toda esa gente pertenece al mismo colectivo que logra que la extrema izquierda este gobernando en Pamplona, que esté en el congreso y cuyo objetivo es instaurar un soviet en España. 

Un mensaje para Arnaldo y sus acólitos, si realmente quieres que haya paz y que lleguemos a tomar en cuenta tus palabras (yo sinceramente no lo voy a hacer), prueba a condenar la violencia de ETA, podría ser un buen comienzo.

Ver min 2:48

No hay comentarios:

Publicar un comentario