Una de las formas de desarmar al nacionalismo vasco es desmontar las mentiras históricas que con unas patas muy cortas sustentan esta ideología y la farsa montada en torno a esta expresión medieval es una de ellas; porque no existe una mentira más insidiosa que una verdad a medias.
En lo referido al idioma, símbolo además del nacionalismo romántico vasquista, es uno de los argumentos más socorridos de los abertzales de cualquier debate en esta materia: “Lingua navarrorum”… Sobre este término se han dicho muchas idioteces impunes; como que era la manera en la que los romanos llamaban al euskera (¡¡¡diez siglos antes de que siquiera existiese el reino de Navarra!!!). Entendámonos: el euskera nunca ha sido la lengua de toda la actual Navarra; su origen es anterior a que exista Navarra, y a que existiese el reino de Pamplona; y sólo la transformación del idioma en símbolo nacional hace un siglo ha convertido en problema lo que no era sino una simpática peculiaridad siempre local y siempre minoritaria, además de concentrada en ciertos niveles sociales, como vamos a ver.
¿Era "el idioma de todos los Navarros", hasta que llegaron los Reyes Católicos, Atila o Franco para prohibir el euskera y reducirlo al 15% de vascoparlantes que actualmente podemos encontrar en la Comunidad Foral de Navarra? Por supuesto que no, pero hace falta explicarlo a una sociedad que durante décadas sólo ha recibido información confusa o errónea, con la peor de las intenciones.
¿Dónde aparece este término?
El término "lingua navarrorum" sólo figura una vez en todo el Archivo de Navarra. Una sola vez. En concreto aparece en un documento del siglo XII que habría de ser sancionado por el rey de Pamplona Sancho VI el Sabio y que fue redactado por un contemporáneo del monarca. Este documento del año 1167 recoge la designación de mayorales de Zamarce, es decir, el nombramiento de unos pastores dependientes del monasterio de Zamarce (cercano a San Miguel de Aralar). Aquí empieza y aquí acaba la historia del tan manido "lingua navarrorum".
El extracto en cuestión: "Orti Lehoarriç faciet ut lingua Nauarrorum unamaiçter et Aceari Umea faciet bururçagui quem voluerit".
¿Y qué es un “navarrus”, ya que de “navarri” se habla en ese documento medieval?
Un campesino, un rusticus, un hombre de los del campo y los pastos de esa zona en ese momento. No existe en ese momento ninguna “Navarra”; se llama así, navarros, navarri, a los trabajadores más humildes de las zonas más aisladas, de esas navas que les dan nombre, esos labriegos villanos que no son ni habitantes de las ciudades y villas, ni clérigos, ni nobles, ni repobladores y campesinos de la parte del reino al Sur de la Cuenca. De modo que si en esa parte montañosa se hablaba por algunos una “lingua navarrorum” resulta evidente que había otras lenguas en aquel reino de Pamplona, y que esos variados dialectos eusquéricos, mutuamente incomprensibles aunque sí reconocibles, no eran la lengua de todo el reino, ni de sus gobernantes, ni de su mayoría, sino una peculiaridad social de una minoría distinguida por su profesión, su origen familiar y por concentrarse en algunas partes del dicho reino.
El vascuence de por aquel entonces era un habla de uso rural, utilizada por el vulgo para designar las casas, montes, ríos, campos... en la única lengua que conocían, no es de extrañar entonces la abundante toponimia eusquérica -en muchas ocasiones, mezclada con el latín- sobre todo en la mitad norte de Navarra. Las hablas vascuences de por aquel entonces no transmitieron cultura escrita y apenas incluían en su vocabulario términos abstractos o genéricos. Eran las hablas de esos campesinos y pastores; y estos orígenes explican que en el euskera existan unos diez términos propios para referirse a un pastor según el tipo de animal que cuida, mientras que haya sido necesario tomar de otros idiomas palabras para referirse a conceptos abstractos como paz, libertad o independencia.
Con posterioridad y con claras intencionalidades políticas, hay personajes que traduciendo literalmente este término medieval han pretendido dar a entender de forma excluyente que el euskera había sido la única lengua navarra en toda la Edad Media. De hecho a fuerza de repetir esto último muchas veces, incluso aquellos que no son nacionalistas vascos también se lo han creído. La evidencia histórica nos demuestra que en lo que sería la actual Navarra, durante la Edad Media, se hablaron muchos otras lenguas como el latín mayoritario de godos e hispano-romanos, el mismo gótico, el romance navarro, el occitano en sus variantes, el hebreo en las juderías, las variadas lenguas de los peregrinos a Santiago o el árabe y el bereber en la Ribera.
¿En qué idioma estaban escritos estos documentos?
Estos documentos están escritos unos en latín y otros en romance, es precisamente el romance navarro y no el euskera la lengua que el reino elegiría libremente para su documentación. Frente al vascuence de muchos de sus súbditos, al latín de la tradición, el clero y la administración, o al occitano de algunos burgos, el romance navarro es ya en el siglo XIII reconocido como la lengua propia del recién nacido reino de Navarra, prueba de ello es que el fuero general de Navarra y sus sucesivos amejoramientos fuesen redactados en romance navarro.
El hecho de que haya hecho falta un artículo de 870 palabras para desmontar una falacia histórica que se puede resumir en tres líneas demuestra aquello de que es más fácil engañarle a alguien, que demostrarle que ha sido engañado. Ahora bien, el que se engaña a si mismo, ese ya no tiene remedio.
Hispano
Año 1162. Sancho VI se intitula como Rex Navarre.
ResponderEliminarHa hecho falta sólo una línea para desmontar la falacia de tu artículo de 870 palabras.
Ver, por ejemplo, una obra que no te resultará nada sospechosa:
Historia breve de Navarra
Jesús María Usunáriz Garayoa
https://books.google.es/books?id=LT1RaZEqhR8C&pg=PA50&lr=&as_brr=3#v=onepage&q&f=false
"...sustitución, habitual a partir de 1162, del título de rey de Pamplona -Pampilonensium rex- por la de rey de Navarra -rex Navarre-."
¿Cómo se puede argumentar, refiriéndose al año 1167, "No existe en ese momento ninguna “Navarra”...."?
Por favor, un poco de rigor y honestidad. Por favor.
Malinterpretas el contenido del texto y te explico: Hasta que llega Sancho VI al poder y se le ocurre la idea, era una neo-dinastía de usurpadores que habían llegado al poder en el viejo "reino de los Pamploneses" en medio de una guerra civil e incumpliendo el testamento de Alfonso I el Batallador, rey de los Aragoneses y de los pamploneses, reconquistador de Zaragoza y de Tudela. Se inventaron ese nuevo nombre del reino, a partir de una expresión coloquial para referirse a algunos de los campesinos del lugar, para fingir que era un nuevo reino y que el Papa los aceptase como reyes, después de dos generaciones excomulgados, al menos en teoría. Por eso el "rey de los pamploneses" (título altomedieval, vilvilado a la casta nobiliaria de la que el rey era líder) pasa a ser "rey de Navarra", título territorial y truquillo legal para reconciliarse con la iglesia y los demás reinos.
EliminarTambién comentar, ya que lo sacas a colación, que Jesús María Usunáriz es un empleado del Opus Dei desde siempre escorado al nacionalismo y a la izquierda; y que no atendía mucho en las clases de Historia Medieval de Navarra de Luis Javier Fortún y, sobre todo, de Ángel Martín Duque.
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