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miércoles, 14 de diciembre de 2016

¿Por qué el cine español está lleno de basura?


Las semanas pasadas han estado marcadas por la polémica en torno a dos películas españolas. Por un lado el director Fernando Trueba estrenó a finales del mes pasado su película "La Reina de España" como secuela a "La niña de tus ojos". Esta sería una película más que habría pasado sin pena ni gloria de no ser porque desde antes de su estreno se había movido desde las RR.SS. y el whatsapp una campaña de boicot que había contado con la adhesión de algún personaje público como Fran Rivera.

Fue el año pasado cuando Fernando Trueba recibió en San Sebastián el Premio Nacional de Cinematografía 2015 y en su discurso, hizo declaraciones como "Qué pena que España ganara la Guerra de Independencia. Me hubiera gustado que ganara Francia" o "Ni cinco minutos de mi vida me he sentido español". Hace falta tener la cara más dura que el uranio empobrecido para despreciar de esa manera al resto de sus compatriotas, más aún en ese lugar y en ese momento; cuando este personaje por el contrario no ha tenido reparo en aceptar de España cuatro millones de euros en subvenciones públicas para realizar  casi todas sus películas y documentales.

Dichas declaraciones no caerían en saco roto y volvieron a salir a la luz con motivo de su nuevo estreno, ¿cómo le vamos a dar nuestro dinero a un imbécil que nos insulta a la cara de esa manera? Dicho y hecho, "La Reina de España" no llegó a los 400.000 euros en su primera semana en las salas de cine, con apenas 200.000 euros en la segunda. Teniendo en cuenta que la película había costado inicialmente 11 millones de euros nos encontramos ante un batacazo de los que hacen época. De poco le han servido a Trueba las nuevas entrevistas en las que intentaba retractarse y aseguraba que "Quien ataca al cine español ataca a su país", claro está cuando ha visto que el fiasco de su película le va a reportar pérdidas millonarias.

Por las mismas fechas también se estrenó "1898 Los últimos de Filipinas" dirigida por Salvador Calvo aunque en esta ocasión se trata más de cine del productor Enrique Cerezo. Yo era otro más de los que esperaba esta película con entusiasmo debido a que consideraba una gran idea llevar a la gran pantalla una Gesta de unos héroes olvidados que de haber sido estadounidenses ya habrían contado con al menos una superproducción que les honrase en su memoria.

También tenía mis reservas, puesto que no sería la primera vez que el cine español utiliza un hecho histórico para desvirtuarlo y ofrecer una versión acorde a la ideología progre hegemónica en el panorama cinematográfico del "estaoespañol", como a ellos les gusta decir. No iba mal encaminado e hice bien en tomarme mi tiempo, puesto que las malas críticas no tardaron en llegar, ya que como era de esperar el director no dejó pasar la ocasión para meter la mano y enmierdar una historia maravillosa.

Incluso hoy en día se estudia el asedio de Baler en los manuales de la Academia Militar de West Point, como una historia de supervivencia y resistencia hasta la última bala. Sin embargo Salvador Calvo pinta a los soldados como unos pobres chicos desorientados y enviados a la otra punta del mundo a morir por algo que no va con ellos, aquel que es patriota es un psicópata y su teniente un sádico obcecado con no rendir la plaza. Todo esto aderezado, como no, con un sacerdote drogadicto enganchado al opio, licencia que se toman y que no tiene ninguna base histórica.

En definitiva la adaptación  de una historia de unos soldados que mayoritariamente cumplieron con honor su deber hasta las últimas consecuencias y en la que cualquier derrotista habría salido por patas en los 337 días que duró el cerco, cosa que no encaja con la ideología progre del siglo XXI y por ello rescatan esta historia olvidada por el común del público para ensuciarla. Yo no tengo nada en contra de que el director lleve a cabo una película con la historia que le venga en gana, pero si la va a llenar de basura antihistórica que al menos tenga la decencia de no llamarla "1898: Los últimos de Filipinas" con la finalidad de aprovecharse de los españoles que acudiríamos a verla ávidos de rememorar este tipo de pasajes de nuestra historia.

Los héroes de Baler eran perfectamente conscientes de lo que hacían y así lo atestiguan las misivas que se escribieron entre ellos a posteriori. Los cobardes y los antiespañoles son otros y ya de este siglo XXI.

Por último, retomo la cuestión que le da título a esta entrada: ¿Por qué el cine español está lleno de basura? Algunos dirán que las películas no son atractivas, que nos han saturado con películas de la Guerra Civil donde los buenos siempre son los mismos (como si los republicanos no hubiesen cometido asesinatos en masa) o historias "muy humanas" de yonkis y prostitutas; cine de ese por el que nadie con dos dedos de frente está dispuesto a pagar un duro. Explicar como el marxismo cultural ha pasado a ser la ideología dominante en el mundo de la farándula es algo que requiere un artículo a parte que publicaré en los próximos días.

No quiero decir que todo el cine español es basura -la última que me ha gustado es la de 22 ángeles-, pero se puede decir que en este caso son las subvenciones las que han matado a la industria del cine en España: mientras que en otros países como Estados Unidos las producciones cinematográficas disfrutan a nivel Federal como mucho de exenciones recaudatorias, en España se le ofrece a las producciones cada año más de 50 millones de euros en subvenciones que sólo tendrán que devolver en caso de que las películas resulten rentables. Así, no es de extrañar que los mermaos de turno sean capaces de filmar cualquier bodrio infumable, ya que ellos se lo van a llevar calentito igualmente porque son los ciudadanos españoles los que van a pagar estas películas, las quieran ver o no.

Hispano

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