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jueves, 16 de febrero de 2017

El batúa como arma invasora en la conquista de Navarra


En estos días estamos siendo bombardeados por una nueva campaña para el uso del batúa tanto en la Administración Pública como en la Enseñanza.   Esta campaña viene a la par que la derogación de la Ley de Símbolos vigente en Navarra para la colocación de la ikurriña.

No en vano, la imposición, extensión y asimilación del batúa y de la ikurriña son pasos imprescindibles para que los nacionalistas logren la capitulación de Navarra para su anhelada “Euskal Herria” política.  Y es que la extensión del batúa que plantea actualmente el cuatripartito en Navarra es una imposición con objetivos políticos.

Es por eso que, desde el cuatripartito, se realizan esfuerzos titánicos para implantar este abuso, como las campañas propagandísticas regadas con mucho dinero público a costa de marginar el castellano,  dando prioridad en estas campañas al batúa. Saben que, por las buenas, no pueden conseguir la imposición del euskera y, por eso, recurren a esfuerzos extras como  blindar la administración con plazas para los vascoparlantes, subvencionar a quienes hacen uso del batúa o dar facilidades y promoción para el aprendizaje de esta lengua a costa de otras lenguas. Para ello implican a todas las administraciones que tienen bajo control.

La intención de todo esto es la conquista y sometimiento de Navarra a sus postulados.
Con esto se persiguen varios objetivos:  

Ideologizar y politizar a la población en el afán de que se conviertan en afines a la causa nacionalista.

Introducir dentro de la administración a una camarilla vinculada a el proyecto nacionalista de construcción nacional.

Forzar a la población y empresas a aprender batúa si quiere estar cerca de las subvenciones públicas y de la oferta de empleo público. Se crea un arancel proteccionista para trabajadores y empresas.

Conseguir unas futuras cohortes serviles y dóciles a la causa nacionalista, vinculándolas y fidelizándolas a este proyecto. Con el añadido de que se les van a hacer difícil la salida de estas personas a otros lugares con oportunidades. Por supuesto, los hijos de las élites nacionalistas aprenderán perfecto castellano e inglés.

Gracias a algún abertzale muy avispado nos enteramos de que Pamplona no está está hermanada con la Pamplona de Colombia, sino con una tal Iruñea de Kolombia ¿Esta gente ya es normal?

Lo que se callan los nacionalistas vascos es las consecuencias nefastas que esto va a acarrear a Navarra y a sus ciudadanos: 

Flaco favor se les hace a los estudiantes aprendiendo el batúa, cuando ésta no es su lengua materna. Por ejemplo, la UNESCO promueve estrategias educativas bilingües o plurilingües, basadas en el uso de la lengua materna –un importante factor de integración en la enseñanza y la educación de calidad. Basta con ver los penosos resultados de las últimas pruebas PISA realizadas en la Comunidad Autónoma Vasca para darse cuenta de esta realidad, a pesar de todo el esfuerzo económico y de personal que se realiza en la enseñanza en la comunidad vecina.

Flaco favor se le hace al capital humano presente y futuro de Navarra imponiendo el batúa con esta agresividad. Muchas personas y empresas muy productivas acabarán abandonando Navarra debido a estos requerimientos, y llevarán su conocimiento y trabajo a otros lugares. Y muchas personas y empresas también valiosas dejarán de venir a Navarra. Esto ya es un hecho que está empezando a ocurrir.

Flaco favor se  hace a las cuentas públicas en esta época que se caracteriza por la escasez de recursos presupuestarios. Es enorme el esfuerzo económico que se realiza para que, al final,  el batúa no acabe siendo utilizado en la calle. Es habitual ya encontrar a padres por la calle hablando en batúa a sus hijos y que estos les contesten en castellano,  ya que es la lengua natural de comunicación de los niños. Y más hoy en día, con las redes sociales e internet al acceso de los niños, donde el batúa apenas tiene presencia.  Dinero que podría destinarse a una optimización de la educación de los niños en su lengua materna con el aprendizaje de otras lenguas, para mejorar sus resultados. Y dinero que se obtendrá de unos impuestos que cada vez son más elevados para la población de Navarra.

Flaco favor hacen estas campañas tan discriminatorias a favor del batúa para el desarrollo natural del vascuence en tierras navarras. En vez de encontrar compresión y respeto en buena parte de la población se está consiguiendo el efecto contrario: Que haya cada vez más personas que rechazan de frente el batúa y que no quieran saber nada de esta lengua.

Flaco favor hacen al desarrollo económico y humano de la población con estas políticas tan cortas de miras cuando la mayoría de la población tiene como lengua materna el castellano.  Un idioma, el castellano, que está en alza en todo el mundo y con el que, en el futuro, se acabarán desenvolviendo la mayoría de personas. Idioma que es donde realmente está el potencial económico, tal y como estas fechas ha revelado la Fundación Telefónica, con la conclusión de El valor económico del español, que un conjunto de dieciséis estudios publicados desde 2007 hasta 2017 que retrata el idioma español desde la perspectiva de los economistas: el español y la ciencia, el español en internet, el español en los flujos internacionales, el español para las empresas multinacionales... El idioma español: ¡vaya tesoro!

Por mucho que los nacionalistas vascos nos machaquen con un enriquecimiento ficticio que nos reportará el batúa, tal y como se está planteando en la actualidad, el efecto que se va a conseguir es el contrario. El empobrecimiento de Navarra a pasos agigantados. Eso sí, si no se pone freno a estas políticas, acabarán sometiendo y asimilando a Navarra a sus postulados.

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