Páginas

martes, 14 de marzo de 2017

Crónica de unos estragos anunciados


Vengan a Pamplona, descubran los rincones con encanto de una ciudad con más de dos mil años de historia, deguste sus reconocidos pinchos, pasee por los jardines de la ciudad española más verde, descanse en su Camino a Santiago o cómo no; disfrute de sus Sanfermines, para muchos las mejores fiestas del mundo. Pamplona es también una ciudad de tradiciones y hay una en concreto que en algún momento parecía que se iba a perder, pero no es así. Al menos una vez por año la mayor escoria que pulula por las calles esta ciudad se da cita con más gentuza venida de una comunidad vecina para de forma absolutamente descerebrada destrozar la parte vieja de Pamplona.

La campaña que culminaría con la manifestación ilegal que el pasado sábado terminó en una verdadera batalla campal por el centro de Pamplona, dio comienzo en Guipúzcoa a principios del mes pasado de febrero, cuando dos batzokis del PNV y una casa del pueblo del PSE fueron atacadas de idéntica manera mediante pintadas amenazantes y globos de pintura. En todos los casos apareció el lema "Errepresioari autodefentsa" (autodefensa ante la represión).


Casi al mismo tiempo, empieza a circular en euskera y español un comunicado bajo el mismo lema y en que se enumeran los múltiples agravios represivos en los que según ellos tienen que vivir los abertzales de hoy en día, aderezado todo esto con la retórica marxista más rancia que te puedes echar a la cara. El comunicado, que también venía acompañado por una fotografía de dos encapuchados leyéndolo, convoca una serie de actos que tendrían lugar a partir del 10 de febrero y que culminarán en una "manifestación nacional" el 11 de marzo en Pamplona.


A finales de febrero la campaña llega a las calles de Pamplona, con pegatinas de "Errepresioari autodefentsa" así como carteles y pintadas llamando a participar en esta "nueva dinámica antirepresiva". Ya en marzo los convocantes de la manifestación empiezan a darle contenido a un blog "oficial", lugar en el que emitirán un nuevo comunicado, esta vez exclusivamente en euskera, una vez traducida esta entrada ya dejan entrever que esta escoria está buscando pretextos para dar rienda suelta a todo su odio y destrozar el centro de Pamplona. A este comunicado se adhieren la peña osasunista proetarra de Indar Gorri, el sindicado estudiantil Ikasle Abertzaleak o el Gaztetxe de la Rochapea.

Llegados al final de semana y mientras media navarra tiene sus ojos puestos en la segunda Javierada, la recua abertzale empieza su "manifestación antirepresiva" en la Plaza de San Francisco, una vez llegados a el final de la calle San Nicolás comienzan los enfrentamientos con los antidisturbios de la Policía Nacional. 

Para hacernos a la idea de qué manera estos disturbios estaban organizados, la casi totalidad de los borrokas que habían acudido única y exclusivamente para ponerse de speed hasta el culo, realizar actos vandálicos y atacar a la policía; se habían vestido de negro para la ocasión, quizás para complicar su identificación, o quizás para de esa forma parecer más malotes y asustar más a las viejecitas. Hasta qué punto estos actos de kale borroka estaban planeados de antemano, que incluso las piedras que posteriormente arrojaron contra las UIPs de la Policía Nacional, se las habían traído de antemano en bolsas reforzadas, además de bengalas, petardos, líquidos inflamables, e incluso algún cohete pirotécnico con tubo lanzador al estilo bazooka incluído.


Las reacciones entre el consistorio proetarra de Bildu, que gobierna en la ciudad, fueron de todo menos de condena. El alcalde Asirón expresó su rechazo a estos hechos al mismo tiempo que se solidarizaba con los vecinos, hosteleros, comerciantes y transeúntes. Este rechazo le ha costado el ser tildado de "franquista" por algún ex-preso de ETA de esos que no se han bajado del carro de la violencia. Estos disturbios provocados por la izquierda abertzale no dejan de ser la prolongación de una dinámica violenta en la que los etarras habían sumido a sus jóvenes, ahora estas actitudes no se frenan así como así, de un día para otro. Son al fin y al cabo los gamberretes que Asirón y sus secuaces han sembrado durante décadas, los que destrozan la ciudad de forma cíclica y quienes alejan de Pamplona el tan necesario turismo en una comunidad que está sufriendo una importante fuga empresarial debido a la "genial" gestión del cuatripartito.

De los comunicados que posteriormente han sido emitidos con motivo de la detención de cuatro jóvenes de Rentería durante los disturbios y que han sido remitidos a la Audiencia Nacional (espero que para ser juzgados por estragos terroristas); podemos sacar la conclusión de que la organización en la sombra a la que se puede atribuir este nuevo brote de kale borroka es ATA (Amnistia ta Askatasuna) un nuevo grupo disidente escindido de la izquierda abertzale oficial que últimamente está ganando fuerza, una nueva serpiente que comienza a moverse de nuevo, un reptil al que hay que cortar la cabeza antes de que sea demasiado tarde.

Hispano

2 comentarios:

  1. Joseba Asirón es culpable. Uxue Barkos es culpable. Sin duda. Ellos han sembrado como dices lo que viene. Pero no te equivoques, ya no vale el "antes de que sea demasiado tarde". YA ESTÁN AQUÍ. En realidad nunca se han ido. Con los de ATA están los grupos defendidos de siempre PNV-GEROA y promovidos de siempre por BILDU - BATASUNA. LOS MISMOS: "Errepresioari autodefentsa" tiene el apoyo, la base y la gente de Indar Gorri, de Ikasle Abertzaleak o de los Gaztetxes. Por eso, Si eres ATA eres ETA. Si eres Ikasle eres ETA. Si eres Indar Gorri eres ETA. Si eres de ese mundillo maloliente y piojoso de gaztetxes y similares, eres ETA. Y si legalizaste, financiaste o permitiste a esos grupos, ERES ATA. Es decir, ERES ETA. Conclusión: tolerancia cero o suicidio de Navarra.

    ResponderEliminar
  2. Las nuevas juventudes hitlerianas batasunas. Espero que los maderos les partan los morros o todos.

    ResponderEliminar