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miércoles, 1 de marzo de 2017

El Gran Hermano Basko quiere saber en qué lengua hablas


La novela 1984 es quizás la distopía más célebre de principios del siglo XX y una de las obras maestras del escritor y periodista inglés George Orwell. Se trata de una novela ante todo política que describe la vida miserable de un ciudadano en un supertotalitarismo comunistoide de esos que en todo momento te dicen lo que puedes decir, pensar y sentir; por esto mismo esta novela estuvo prohibida y perseguida durante décadas en los países de la órbita soviética. 

Se puede discutir si Un mundo feliz de Aldous Huxley es en realidad la distopía que más se parece a la sociedad actual, lo que no puedes es privarte de la lectura de 1984, novela profética que hoy en día te puedes descargar en PDF sin necesidad de apoquinar un euro o visitar la biblioteca. Aun así y todo, los más refractarios hacia el buen hábito de la lectura siempre pueden ver la película homónima estrenada también en 1984, que tampoco está nada mal.

De esta novela proviene el término del "Gran Hermano", siendo este un ente omnipresente a lo largo de toda la novela que supuestamente rige el partido único Ingsoc, y controla todo en aras de reprimir cualquier tipo de disidencia política mediante la policía del pensamiento. No es casualidad entonces el nombre de aquel concurso en el que las cámaras vigilan todo lo que hacen sus concursantes.

Esta novela es lo primero que me viene a la cabeza cuando me entero por  la prensa de que algunos consistorios vasquistas de Navarra están elaborando ficheros con aquellos vecinos que saben euskera y aquellos que lo utilizan. Habéis leído bien: los abertzales están elaborando listas de vascos buenos y navarros malos.

El último en hacerlo ha sido el Ayuntamento del Valle de Egüés, municipio próximo a Pamplona gobernado por el PNV/Geroa Bai en el que se encuentran enmarcadas las localidades de Sarriguren, Gorraiz u Olaz; entre otras. Este consistorio se ha pulido 18.000 euros destinados a elaborar un fichero de vascohablantes, o lo que es lo mismo una lista negra de castellanoparlantes; o catetos monolingües como al geroa Koldo Martínez y a otros muchos les gusta decir sin tapujo alguno.
  
El método a seguir es el de un buzoneo preliminar de unas fichas en las que los vecinos podrán rellenar de forma "opcional" campos referentes a su nivel de euskera y el tipo de uso que le dan en su vida pública, de repartir este formulario se encargará una empresa a la que se han cedido los datos de contacto de todos los vecinos del Valle de Egüés. Aquellos que de forma "voluntaria" entreguen este documento cumplimentado, podrán recibir hasta cuatro visitas de un encuestador.

El Ayuntamiento de Egüés no es el primero: en noviembre del 2015 Barañain, municipio gobernado esta vez por EH Bildu, también repartió cuestionarios entre sus habitantes para conocer su nivel de euskera, bajo el pretexto de ofrecerles unos servicios acordes a su demanda.

Izq. Carta por la que se notifica a los vecinos de Egües la realización de un fichero de vascohablantes por parte del ayuntamiento. Der. Fichero de vascohablantes de Barañain

La finalidad de este tipo de estudios es doble: como vengo diciendo por un lado elaborar este tipo de listas de vasquitos es también una forma de tener fichados a los ciudadanos que no hablan euskera, para que por casualidades de la vida los euskaldunes reciban un trato de favor frente a los eraldunes (quienes no entienden ni hablan euskera). 

En segundo lugar estaría fabricar datos distorsionados sobre el conocimiento y el uso real del euskera frente al castellano, puesto que pocos castellanohablantes se ofrecerán a participar en esta charlotada. Así es como justificarán un supuesto mayor uso y demanda del vasco, "hechos" que habrán de verse traducidos en más fondos públicos al euskera, más modelo D y más funcionarios enchufados por dominar el batúa y no por los méritos acordes a su puesto; todo esto como no en virtud de una demanda creciente de cientosdemiles de euskaldunes.

Hablando de funcionarios: la cosa no se queda sólo en estos censos superfluos, en la administración están apareciendo también este tipo de rasgos totalitarios en forma de fichas de perfiles lingüísticos, cuestión que tiene cabida en el nuevo decreto del euskera y que hemos denunciado con anterioridad. Incluso en el caso de Barañain, Bildu hizo pública en la web del consistorio una lista de funcionarios euskaldunes, documento que por esas fatuidades del destino hoy en día se encuentra desvanecido en dicho portal.


En definitiva, se empieza así y se acaba multando a quienes rotulen sus comercios en español o amonestando a los niños que no hablen euskera en el patio de las futuras ikastrolas obligatorias, como ya ocurre en Cataluña.

Para todos aquellos que encuentren exagerado el trazar paralelismos entre la novela de 1984 y el Gobierno de Uxue Barcos, bastaría recordarles que una de las genialidades de la misma es la introducción de términos clarividentes y de total actualidad como la neolengua. ¿Acaso no están reescribiendo el pasado? ¿no quieren controlar qué lengua hablamos en nuestra vida privada? ¿no tienen una "dirección de paz" que homenajéa a terroristas?

Hispano

1 comentario:

  1. Los BUENOS hablan euskera. Mejor dicho DICEN que lo hablan, porque no quieren estar en la lista de los MALOS (los que no lo hablan).
    Los BUENOS apuntan a sus hijos al modelo D, unos por cálculos futuros de trabajo y otros por miedo a estar en la lista de los MALOS.
    Los BUENOS en una lista, con unos símbolos ideas y lengua. Los MALOS en una lista, lista para kale borroka, para Gulag, para represión, para lo que toque.
    ¿Y A ESO LO LLAMAN LIBERTAD? ¿A que se reprima a los que nos basta con la lengua de TODOS los navarros, á ÚNICA LENGUA de todos los navarros, el español?

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