Páginas

lunes, 20 de marzo de 2017

En defensa de la lengua española


La lengua española o castellano es oficial en nuestra comunidad. Está reconocida universalmente como una de las lenguas más ricas e importantes del mundo pues después del chino y el inglés es el que utilizamos casi 500 millones de personas en al menos 22 países  Es una lengua en clara progresión y crecimiento social y económico que ayuda a sus hablantes a mejorar en sus oportunidades laborales y culturales. El artículo 23 (2) de la Carta de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice "Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual". Elaborada por representantes de todas las regiones del mundo con diferentes antecedentes jurídicos y culturales, la Declaración fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III), como un ideal común para todos los pueblos y naciones. La Declaración establece, por primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero.  
El resentimiento o rencor  es una desazón, desabrimiento o queja que queda de un dicho o acción ofensiva que puede perdurar largo tiempo y reaparecer cuando se recuerda dicha ofensa. El resentimiento enquistado y agravado acaba produciendo rencor. Pues bien, en esas estamos aquí en Navarra y Pamplona con el español o castellano, una lengua perseguida y maltratada por políticos que odian con sentimiento de profunda antipatía, disgusto, aversión, enemistad o repulsión hacia una lengua que desean evitar, limitar o destruir. Tienen miedo objetivo a que el español, el inglés, el alemán o cualquier otro se utilice de manera natural. El odio no construye, no concilia, no tiende puentes El odio no es justificable desde el punto de vista racional porque atenta contra la posibilidad de diálogo y construcción común sobre todo si está más pervertido con dominancia de ideas ideológicas. Nos encontramos pues en un callejón sin salida, al otro lado se atrincheran "los otros" que a golpe de paleta y llana de ley hacen que el muro sea más alto y más grueso. Su administración, hoy Foral Navarra, la quieren convertir genéticamente como la Vasca para al final formar un todo endogámico con la misma 
Es posible que estemos en franco riesgo de ser la primera generación de ciudadanos nacidos en Navarra con condición de extranjeros, foráneos, alienígenas, parias , errantes que nos sentimos discriminados y perseguidos por no hablar la otra lengua oficial. Refugiados, solicitantes de asilo, inmigrantes , desplazados internos ... está claro que hay que crear condiciones para su ayuda e integración. 
Los apátridas podemos ser personas que no existen oficialmente por cambios políticos o decisiones gubernamentales, personas sin derechos, que pueden verse impedidas de asistir a la escuela, de trabajar legalmente, de recibir tratamiento médico, de denunciar violaciones u otros hechos delictivos… en definitiva, personas legalmente excluidas. Tenemos también algún tipo de ayuda o de renta de inclusión social ?
El año que viene se cumplirán 70 años de aquella Declaración Universal, por favor yo quiero que alguien esté allí para que nos representen y no será este Gobierno Foral actual.
Una colaboración de Cabezudo

1 comentario:

  1. Si les dejamos definir ellos qué es la lengua nativa y qué es la "lengua de la tierra" no lo dudes, tendremos orco lengua oficial, español clandestino y los que no nos hagamos uruks pasaremos a ser refugiados, etc!!!

    ResponderEliminar