La semana pasada pudimos ver en prensa el modelo de Administración (autonómica y local) del cutrepartito para Navarra: euskera y jefaturas a dedo. Pueden parecer cosas menores, pero en realidad consagran el modelo que tienen para hacerse con la Administración, y que tantos frutos les ha dado en la Comunidad Autónoma Vasca y en las Diputaciones Forales Vascas. El euskera servirá de herramienta para que solo la gente afín a PNV y Bildu puedan ingresar en la función pública, y las jefaturas a dedo sirven, como es lógico, para nombrar a gente afín a los partidos separatistas, los cuales, al haber desarrollado la jefatura de manera interina el día que salgan a concurso casi con total seguridad que podrán consolidarse en la jefatura.
En las Administraciones Públicas que en la actualidad están en manos de separatistas o bajo la influencia de los mismos (Cataluña, CAV, Baleares, Valencia y Galicia), el idioma regional se impone como requisito de entrada, vetando la posibilidad de ingreso en dichas Administraciones al resto de españoles que no realicen la correspondiente inmersión lingüística (eso sin contar los chanchullos de los tribunales de oposiciones). Por si fuera poco, la inmersión lingüística en vascuence/eusquera tanto en Navarra como en la CAV la han realizado principalmente quienes comulgan con el separatismo. Lo que en la práctica se traduce en que, quienes poseen mayoritariamente conocimiento alto de vasco son a su vez personas afines al PNV y Bildu, luego, ellos son en la práctica quienes acceden al empleo público.
Como se puede apreciar de un dato tan objetivo como las últimas elecciones sindicales en el Gobierno Vasco, la mayoría abrumadora de la representación está en manos de sindicatos separatistas como ELA, LAB y Steilas, y en el caso de la policía autónoma vasca, del sindicato filoseparatista Erne. Si la mayoría de la plantilla que vota en las elecciones sindicales de las AAPP vascas (siendo éste porcentaje bastante alto) opta por opciones nacionalistas, no resulta muy difícil deducir la ideología dominante en la susodicha Administración. Luego décadas de monopolio separatista e imposición lingüística nos dan la radiografía actual del funcionariado vasco, que no guarda relación con la pluralidad (también ésta bastante menguante) de la sociedad en su conjunto.
Pues bien, entrando a analizar el proyecto de Decreto Foral del Eusquera/Vascuence en la Administración, la norma consagra el despido de personal contratado que no conozca el idioma, o mantenerle contratado en tanto no se cubra por un vascoparlante. En este segundo supuesto, estaríamos ante algo inaudito en el mercado laboral, que sería mantener a un trabajador en un puesto en tanto encuentro a alguien que "me encaje mejor", que eso no quiere decir que vaya a realizar mejor el trabajo. Si tenemos en cuenta el alto porcentaje de personal contratado (en torno a un tercio de la plantilla), no estaríamos ante un tema menor.
Por otro lado, en cuanto al personal funcionario, si bien es cierto que el Decreto habla de derechos adquiridos (los despidos de funcionarios hoy por hoy sería inconstitucional e ilegal), también establece la necesidad de "motivar" a los mismos hacia el aprendizaje del vascuence. Por otro lado, si se va a revisar la plantilla orgánica de cabo a rabo con objeto de transformar el máximo de plazas posibles a bilingües, por mucho que a un funcionario no lo puedan despedir por no conocer la "linguae vaskorum", si su plaza se reconvierte a perfil lingüístico bilingüe su situación se quedaría bastante comprometida a medio/largo plazo. Al final, si el proyecto prospera (y sobre todo, si repiten legislatura), los funcionarios que no se sometan a la imposición lingüística verán mermadas sus posibilidades de movilidad o carrera profesional para acabar, con suerte, en un despacho mugriento, sin trabajo y bajo el efecto del “mobbing”.
El falso sindicato (o sindicato chapero) LAB anda haciendo una encuesta entre el personal del Gobierno de Navarra que incluye las típicas pregunticas del euskera, su conocimiento, su disponibilidad a aprenderlo.... como siempre, comprometidos con los trabajadores, para que luego la gente les vote....
Si no queremos que nos ocurra lo mismo y acabar con una Administración Pública en manos de separatistas, que solo atiendan en vascuence (*) y con oscuros manejos dirigida a más oscuros aún intereses políticos, la sociedad en su conjunto va a tener que pelear para evitar que la imposición lingüística del vascuence en la Administración y la elección de jefaturas a dedo, saltándose la normativa actualmente vigente, continúen moldeando el Gobierno de Navarra al gusto del cutrepartito. Porque es mucho lo que está en juego (y no solo el empleo público directo e indirecto, que ya es), los navarros tendremos que estar a la altura de las circunstancias, o ver cómo los vecinos del norte (la CAV) nos anexionan y moldean una sociedad y sus instituciones a su gusto, lo que en la práctica supondrá "adaptarse o marcharse". Así de trágico, así de claro, sin medias tintas ni complejos, ésta es la realidad que nos ha tocado vivir. , en tu mano está, amable lector, darle la vuelta al cutrepartito; y desde este blog trabajaremos cada día en ello.
(*) Ejemplo de lo que supone dejar la Administración y el funcionariado en manos separatistas:
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