martes, 9 de mayo de 2017

¿Nacionalismo vasco o mafia vasca?


La mafia es un fenómeno que pertenece a la delincuencia organizada al mismo tiempo que la trasciende, puesto que más que buscar de forma exclusiva un lucro económico o el monopolio de los fenómenos delincuenciales que suceden en un lugar; es también un sistema político que utiliza la violencia en todo momento para imponer sus condiciones. En ocasiones las fronteras entre la actividad mafiosa y el terrorismo político se desdibujan; sirva de ejemplo el atentado perpetrado en 1992 por la Mafia Siciliana en contra el juez anti-mafia Giovanni Falcone, que nada más aterrizar en Palermo fue asesinado mediante una bomba con más de 500 kilos de explosivos colocada en la autopista al paso de su coche blindado.

A lo largo de la Historia reciente del País Vasco y Navarra son muchos los ejemplos de actividades que podemos considerar mafiosas y que han sido perpetradas desde el nacionalismo vasco en general y la izquierda abertzale en particular; conocidas son las extorsiones a empresarios (o comerciantes), las campañas de boicot violento, sabotajes o los asesinatos de disidentes políticos, periodistas, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado e incluso traficantes de drogas (¿la competencia?). Para entender que la actividad mafiosa de los abertzales no acaba con el fin de la actividad terrorista de la banda terrorista ETA, basta ver dos sucesos que están teniendo lugar estos días.

Elaborando listas de ciudadanos no afectos a la causa de ETA

El pasado fin de semana tenían lugar una serie de actividades en el casco viejo de Pamplona que auspiciadas por la formación proetarra que gobierna la ciudad, buscaban la implicación ciudadana a la hora de reclamar... el acercamiento de los presos de la banda terrorista ETA, ¡que novedad! Eso sí, aquellos presos que no se hayan arrepentido de sus crímenes, a los que se han arrepentido obviamente les importan un carajo porque ya noson de los suyos, es decir etarras.

Uno de los hechos denunciados por la oposición regionalista y los medios es la elaboración de listas de vecinos afines a los postulados proetarras mediante encuestas puerta a puerta. Una situación que ha generado inquietud entre los vecinos del Casco Viejo de Pamplona, que mayoritariamente no secundan el terrorismo vasco.

La izquierda abertzale se ha caracterizado siempre por un vigilantismo social hiperactivo y sectario. Durante los últimos incidentes de kale borroka en los que se vio sumida la parte antigua de Pamplona, también fueron atacados algunos comercios hasta el punto de que en algunos llegaron a introducir petardos nominales -es decir, con el nombre del establecimiento al que iban destinados en la carcasa- con la finalidad de incomodar a su clientela. Esto indica que efectivamente la mafia abertzale elabora listas de bares afines al menos en el centro de Pamplona, cuando por ejemplo pasa a pedir dinero para el euskera, los presos o cualquier otra gilipollez. Con estos antecentes los temores de los vecinos no son para menos, puesto que este tipo de listas sólo pueden existir para propiciar su acoso en el futuro.

Este fenómeno no se circunscribe únicamente al centro de Pamplona, con anterioridad hemos hablado de censos de vascoparlantes en municipios como Barañain o el Valle de Egüés, elaborando así ficheros con los que pueden discriminar a los ciudadanos que no hablan euskera.

Lo que quieren euskaldunizar, que nadie lo deseuskaldunice

El consistorio de UPN en la Cendea de Cizur ha planteado un pleno municipal en el que será tratada una petición para abandonar la mal llamada zona mixta y que es de facto no vascófona; puesto que una zona mixta es la del norte de Navarra (mal llamado zona vascófona) y no la Zona Media, donde el porcentaje de vascoparlantes es muy minoritario. Esta es una de las decisiones más valientes de los últimos tiempos y esta dispuesta para evitar que los perfiles lingüísticos primen sobre las aptitudes profesionales a la hora de seleccionar al personal de la plantilla orgánica del consistorio.

Esta medida ha sido recibida con desdén por las fuerzas abertzales (residuales en dicho consistorio) que mientras que promueven que otros municipios, en los que probablemente no se ha hablado euskera en siglos, soliciten ahora su entrada en la zona vascófona; no establecen un camino de vuelta para los municipios que han sido incluidos en zonas "euskaldunas" sin serlo. Para ellos esto no es democrático, lo primero sí. La aberchandalada ya está promoviendo movilizaciones en Cizur Menor para intentar coartar la resolución plenaria, ¿esto sí es democrático?

Las diferentes mafias se organizan como sociedades secretas y por lo general se clasifican en torno a criterios étnicos, nacionales o regionales. Por ejemplo, conocido es el caso de la mafia italiana asentada en los Estados Unidos; a pesar de que se dividan por "familias" esto no quiere decir que necesariamente existan lazos familiares entre diferentes miembros, es el elemento común italoamericano el factor que les otorga una conciencia de grupo que han de defender.

En el caso que nos ocupa, existiría un supuesto factor étnico o político muy volátil (el ser vasco) que serviría de elemento unitario en una hipotética mafia vasca, mientras que de forma bastante única el conocimiento de la lengua vasca (o la voluntad de aprenderla algún día) es utilizado también como uno de los ritos iniciáticos de un movimiento que es también una forma de entender la vida y un fundamentalismo que anula la individualidad. Por no decir que el euskera es también un elemento utilizado por las redes extractivas que buscan distraer el mayor número de fondos públicos posibles, de la misma manera que por ejemplo a los grupos mafiosos siempre les ha encantado controlar la gestión de las basuras y su dinero público. Casi tanto como a Bildu con su "puerta a puerta" en algunos pueblos del norte, un sistema ruinoso e incómodo que busca darle más trabajitos a empresas basureras afines en las que colocar a los gaztecerdos más inútiles y porretas del pueblo.

Pero el que se crea que esta gente se mueve sólo por dinero es que no se entera de nada, ¿qué beneficio económico hay ejercer el terrorismo para seguramente acabar entre 20 o 30 años en la cárcel? Esta gente busca el poder y en torno a ello gira todo su universo, para aquel que no sea de los suyos sólo queda el desprecio. El dinero es un medio, el poder es el fin. ¿Es el nacionalismo vasco la mafia vasca? Espero haber planteado una duda razonable con respecto a los paralelismos que puedan existir en torno a estas realidades, aunque quizás un elemento en contra de esta última tesis sea que, al menos de forma directa, la mafia no se suele centrar en detentar el poder político allí donde actúa... o quizás eso es lo que quieren que creamos.

Hispano

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