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miércoles, 20 de septiembre de 2017

Por qué la Disposición Transitoria Cuarta aún no ha sido eliminada


Desde que se aprobara la Constitución Española, ya en 1978, la vigencia de la Disposición Transitoria Cuarta, que posibilita legalmente la integración de Navarra en la Comunidad Autónoma Vasca –aunque no su salida- sigue amenazante, cual espada de Damocles, sobre la convivencia de todos los navarros. 

Ya sabemos que semejante disposición transitoria (pero, ¿todavía seguimos en la Transición?) fue el resultado de complejas negociaciones políticas en cuyo trasfondo latía el deseo, legítimo, de incorporar a los nacionalistas del PNV a la nueva fase que se abría en la Historia de España.

Pero han pasado muchos años y muchas cosas, y seguimos igual: la Disposición Transitoria 4ª nos recuerda permanentemente que Navarra sigue siendo objeto de apetencias de otros muchos que no son navarros, y seguramente, objeto de intercambio de llegar el caso. 

No es comprensible que, dada la articulación nacional, en sus diversas modalidades, de los grandes partidos navarristas, nunca se haya intentado eliminar, de una vez por todas, esa amenaza a la estabilidad, personalidad y viabilidad de nuestra Comunidad. Y mientras permanezca tal amenaza, las discordias civiles azuzadas por las intenciones más diversas y perversas, seguirán fracturando tierras, pueblos y familias.

El adversario separatista nunca ha renunciado a sus objetivos máximos: integración de Navarra en Euskadi, o como quieran que se llame, independencia, euskaldunización, amnistía de los terroristas… Se denominara en su día “Alternativa KAS”, “Alternativa Democrática” o programa electoral del EAJ-PNV, los separatistas jamás han perdido de vista sus objetivos finales.

Por el contrario, entre los partidos navarristas, la problemática de la Disposición Transitoria 4ª se ha afrontado de manera muy ocasional; y sin que nunca se intentara su eliminación al objeto de finiquitar un “contencioso” que tanta sangre, dolor y pérdidas ha causado a los navarros.

¿Cómo interpretar este comportamiento? Es incomprensible –y más entre políticos profesionales- la confusión de estrategia y táctica. Es legítimo que los diversos partidos navarristas quieran gobernar, en un sentido o en otro. Pero la perspectiva estratégica obliga a no olvidar nunca el objetivo final: la pervivencia de Navarra y, por ello, la eliminación de la Disposición Transitoria 4ª.

Días atrás hemos vuelto a vivir un espectáculo vergonzoso del que, sorprendentemente, muy escasos medios de comunicación navarros se han hecho eco.

El pasado día 11 de septiembre, el digital valenciano Siglo XXI titulaba una noticia de esta manera: «El PP dice que “abrir” una reforma constitucional “podría tener más problemas que beneficios”». Dada la situación sufrida en Cataluña, y a resultas de ello, en toda España, no se presentaba nada extraño un titular así. Pero, avanzando en su lectura… ¡sorpresa!, la reseña se refería, casi exclusivamente… ¡a Navarra! (http://www.diariosigloxxi.com/texto-s/mostrar/249874/pp-dice-abrir-reforma-constitucional-podria-tener-problemas-beneficios).

Así, Pedro Casado, al preguntársele por la posibilidad de derogar la Disposición Transitoria 4ª, afirmaba que «abrir una ponencia constitucional podría tener más problemas que beneficios». Y lo argumentó de la siguiente manera: «tal “modificación es agravada” y “requeriría” de todo el procedimiento de disolución de Cortes, etc., por lo que aseguró que “el análisis” que se preguntan es si es “urgente o conveniente” abrir una legislatura constituyente “con los interlocutores que vemos enfrente” y con “las mayorías que consideramos que existen a nivel parlamentario y, sobre todo, con la realidad, la urgencia e importancia de algunos temas que estamos hablando hoy”. “Pues pensamos que no”, se respondió». Buen ejercicio de dialéctica pseudo-parlamentaria. Como para vomitar…

¿Hacen falta más explicaciones?, pues nos tememos que no. Las cosas están claras: Navarra sigue siendo moneda de cambio.

Es evidente que el Gobierno de Mariano Rajoy necesita unos apoyos estables desde el permanentemente chantajista EAJ-PNV. ¿A cambio de qué? Pues de lo que se va sabiendo, una es evidente: la Disposición Transitoria 4ª no se toca. Guste o no a Ana Beltrán y los suyos. Y a todos los demás navarros…. 


La lectura que el “Menticias” de Navarra hizo de estas declaraciones –medio guipuchi que de vez en cuando hay que conocer para confirmar que ellos no renuncian a nada- fue de indisimulada celebración y escarnio a costa de Ana Beltrán.  No en vano, así tituló la crónica, y muy certeramente por cierto: «COMO UNA RÁFAGA DE FUEGO AMIGO. El PP desautoriza a Beltrán y niega que haya “amenaza anexionista” en Navarra».

Conclusiones: Ana Beltrán tiene que explicarse.

El Partido Popular de Navarra tiene que explicarse: ante sus afiliados y ante sus votantes. Por ello, debe replantearse las razones últimas de su propia existencia desde que se refundara en 2008; no en vano la eliminación de esta hipoteca, que ninguna otra Comunidad sufre en España, fue uno de sus principales leitmotiv.

Los demás partidos navarristas también tienen que posicionarse al respecto; pues, al menos, en teoría, compartirían el mismo objetivo estratégico. ¿O no?

Como ciudadanos, que no súbditos, tenemos el derecho a una información veraz. Tenemos derecho a interpelar a nuestros políticos y representantes. Y éstos tienen que dar explicaciones y cumplidas cuentas de sus actuaciones, proyectos y programas. No se puede tratar como menores de edad a los ciudadanos/votantes -ocultando debates, evitando críticas, reclamando obediencias ciegas- pues acaso, aunque vuelvan a apelar una vez más a nuestro sentido del patriotismo, nuestra responsabilidad y al “mal menor”, tal vez ya no confiemos en ellos...

La eliminación de la Disposición Transitoria 4ª no puede esperar: es una exigencia de madurez democrática, de responsabilidad cívica y de cumplimiento de la voluntad de los votantes.

Recordemos el contenido de la dichosa disposición:

«1. En el caso de Navarra, y a efectos de su incorporación al Consejo General Vasco o al régimen autonómico vasco que le sustituya, en lugar de lo que establece el artículo 143 de la Constitución, la iniciativa corresponde al Órgano Foral competente, el cual adoptará su decisión por mayoría de los miembros que lo componen. Para la validez de dicha iniciativa será preciso, además, que la decisión del Órgano Foral competente sea ratificada por referéndum expresamente convocado al efecto, y aprobado por mayoría de los votos válidos emitidos.

2. Si la iniciativa no prosperase, solamente se podrá reproducir la misma en distinto período del mandato del Órgano Foral competente, y en todo caso, cuando haya transcurrido el plazo mínimo que establece el artículo 143».

No se puede jugar con el futuro y la paz de los navarros. Y si así se sigue haciendo, los electores deberemos movilizarnos, hacernos oír y votar en consecuencia. Y que no nos cuenten más milongas. Por eso y mucho más: ni hipotecas, ni chantajes, ni incumplimientos. Derogación de la Transitoria 4ª ¡YA!

Sila Félix

2 comentarios:

  1. Cuidadín, Sila: como sigas así de crítico y tan poco respetuoso con nuestros políticos -que todo lo saben y todo lo hacen por nuestro bien- te vas a convertir en un monstruo "populista". Y de monstruo, a chivo expiatorio sólo hay un paso. Es lo que hay.

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  2. Algunos dicen q la Constitución-78 está suoerada por la realidad. En efecto, superados los complejos de aquellos años, ya podemos reformarla para dejar a Navarra tranquila de una vez.

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