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lunes, 27 de noviembre de 2017

La influencia del navarroaragonés sobre el español (2a. Parte)


Como vimos en la primera parte, las lenguas regionales España están vivas en el español, que ha cogido todo tipo de vocablos de ellas, a veces por delante del propio castellano.

Cuando hablamos español en diferentes regiones del país, lo hacemos de una manera particular heredada de las lenguas anteriores. Estas lenguas que se han perdido en ciertas áreas de España están vivas en el español. Por eso el español es la lengua de todos, pues tiene una gran aportación de los idiomas del país, también del euskera y del catalán.

Por ejemplo chacolí es una palabra del euskera que se usa en español. Lo mismo se puede decir de capicúa, del catalán "cap i cua", es decir "cabeza y cola". Además hay léxico que se sigue usando en sus regiones de origen al hablar español. Eso nos hace suficientemente heterogéneos, sin falta de hablar ninguna lengua extra.

Principales idiomas romances del mundo representados sólo con letras.

¿Acaso no notamos las peculiaridades que tiene un catalán, aunque no se ponga a hablar en su otro idioma?

A continuación hay una lista de palabras usadas en el español oriental (español con sustrato aragonés) que, o no existen en el español estándar, o casi no se dan fuera de la gran área que un día habló navarroaragonés: arañón (endrino), escachuflar (aplastar), escorrer (escurrir), despelletar o espelletar (despellejar), cieno o fiemo (estiércol), foz (desfiladero), garganchón (garganta), macho (mulo), meloncio (tonto), panocha (mazorca), petar (reventar), placeta (plazoleta), pozal (cubo), prau (prado), quemazo (quemadura), raposa o rabosa (zorra, hembra del zorro), albarca (abarca o alpargata), borda (pajar), cabezón (renacuajo), caparra (garrapata), carrasca (encina), chabalín o jabalín (jabalí), chipiarse (calarse), cascar (hablar mucho), charrar (hablar), chuflar o chiflar (silvar), cunar (acunar) cera (acera), engañufla (engaño), enrobinar o enroñar   (oxidar), esgarramantas o desgarramantas (persona de poco provecho), espanchingau (repantingado, sentado o tumbado de mala manera), estozolar (desnucar), ¡a fuchi!, o ¡fuchis! (¡afuera!), furular o furrular (funcionar), gabardera (rosa silvestre; en Navarra hay un pueblo, Gabarderal, derivado de este vocablo), garra (pierna), garrilla (pierna muy delgada), ibón (lago), joribiar o joibar (fastidiar), clueca, culeca o lueca (gallina que incuba los huevos), de puntetas (de puntillas),  a rebullón (en tropel, desordenadamente), reglote (eructo), ruidera (ruido), salamanquesa (salamandra), selva (bosque), tamién (también), tape (tapadera), toballa (toalla), tripero (glotón), unto (salsa), yayo (abuelo), ande (donde), apoquinar o apoquiñar (pagar), baldragas (zafio), barreño (palangana) balde (palangana de metal), broza (maleza de hierba), birolo (bizco), borde (bastardo), bujero (agujero), vulcar (volcar), cacharro (aparato malo), socarrar (quemar), caparra (pelma), cazurro (paleto), chandrío (lío, destrozo), chipichape (algo mojado y sucio), chopo (álamo), chusco (bollo o punta de pan), currusco o corrusco (trozo o punta de pan), cuto o cucho (cerdo), empanau (atontado), escachar (aplastar), esmirriau (delgado), estalentau (insensato), fanega (medida de volumen)... 

La lista de palabras no parece tener fin y sin embargo son un particularismo de las regiones que hablaron romance riojano, romance navarro y romance aragonés. Esto prueba que el español no se ha impuesto sin más ni más, sino que poco a poco se fueron dejando de lado las palabras de los idiomas previos, en el caso de Navarra otro romance. 

No fue una imposición o un cambio drástico. Como ya he comentado en otras oportunidades, el cambio fue paulatino y se fue haciendo de esa forma natural, lenta, pero inexorable.

De hecho este cambio de léxico y manera de expresarse todavía se sigue dando, de ahí que todavía contemos con abundantes vocablos y modismos propios de nuestras regiones.

Mapa en color de los idiomas españoles en la Edad Media, incluyendo el navarroaragonés muy al norte de Navarra

Por ir a lo simple, cuando yo era crío se decían algunas cosas algo diferentes. Por ejemplo se decía "Dile a la mamá...", mientras que ahora se dice "Dile a mamá...". O, refiriéndose a una fémina se decía "péinale" y ahora "péinala". Navarra ha sido muy leísta en esas situaciones, lo mismo que Aragón y la Comunidad Valenciana. Por contra en Madrid, como en Castilla, siempre se ha usado el "la" en ese contexto. En Madrid, que hasta la creación de las autonomías era Castilla, son laístas, pero al extremo. Por ejemplo para decir "dile a ella" podemos simplificarlo en Navarra en "dile", pero en Madrid y Castilla dicen siempre "dila".

En España tenemos algunas diferencias regionales en la manera de hablar y en algunos otros aspectos, pero todos somos españoles.

Escachuflar es una palabra muy aragonesa, por eso aparece en diccionarios locales o provinciales en áreas anteriormente aragoneshablantes como Navarra, Trévago (localidad a 20 km de Ágreda, Soria), Morata de Jalón (a 20 km de Calatayud, Zaragoza), Sinarcas (en la comarca de Requena y Utiel, interior de la C.Valenciana), La Rioja, Castilla la Mancha, Casas Bajas (Rincón de Ademuz, interior de la C.Valenciana), Alfaro (La Rioja Baja), Hinojosa (comarca de Molina de Aragón, Guadalajara), Tarazona (Zaragoza), Sax (Alicante, Comunidad Valenciana), San Adrián (Navarra), El Arenal (Ávila, Castilla y León), la Región de Murcia...

Saco estos datos geográficos a colación porque, salvo Ávila, todas estas áreas siguen el patrón de repoblación (de la Reconquista) de navarros y aragoneses. De todas formas, aunque Ávila no está en la Castilla oriental navarroaragonesa, es una de las provincias del interior de la Meseta que más repobladores navarros recibió.

Y es que España está llena de gente de origen navarro. No sólo hay gran cantidad de españoles con apellidos navarros por toda España, sino topónimos y vocablos. Los lazos que ligan Navarra a España son inquebrantables. España es muy navarra, especialmente la España oriental. Y, por supuesto, Navarra es muy española también.

La España Oriental se compone de las provincias castellanas que bordean la antigua Corona de Aragón, más Navarra, La Rioja, Aragón, Valencia y Murcia. El español oriental es lo que los filólogos denominan como el español hablado con importante sustrato navarroaragonés, de ahí las regiones españolas de Baleares y Cataluña, siendo geográficamente más orientales, estén excluidas del concepto.

No obstante en la Ribagorza catalana y Pallars también hay una importante influencia aragonesa. Por ejemplo Pont de Suert es una localidad de la Ribagorza catalana diptongada en "ue", como se suele hacer típicamente en navarroaragonés (y en español), no en catalán.

Estos vocablos que he mencionado más arriba, tan navarros en buena medida, o tan murcianos, sorianos, manchegos, riojanos, valencianos, se han sacado del Diccionario navarroaragonés de la zona del río Jiloca, Teruel: http://xiloca.org/xilocapedia/index.php?title=Diccionario_popular

En algunos casos alguien puede alegar que el aragonés es sólo español mal hablado, pero no, en todo caso es latín mal hablado. Así se formaron las lenguas romances. Al principio se hablaba latín, luego se empezó a hablar al estilo de la gente de un determinado lugar y finalmente los dialectos se volvieron idiomas.

No se dice en aragonés farina o fierro, en francés farine o fer... porque hablen mal el español. En todo caso todos hablamos mal el latín, esto es, lo hablamos tan "mal" que se conoce por otros nombres: español, francés, rumano, romanche (Suiza), portugués, valenciano, gascón...

Estos vocablos, mencionados anteriormente, los he oído en La Zona Media y La Ribera de Navarra con mucha frecuencia, pero también buena parte de ellos los he oído en La Cuenca de Pamplona. Para que luego digan que se hablaba eusquera hasta hace cuatro días en casi toda Navarra.

Ni en este artículo, ni en ningún otro, es que esté pretendiendo defender al romance navarro (variedad de lo que los especialistas llaman navarroaragonés) frente al eusquera. A lo que voy es que el sustrato en romance, tan abundante en el léxico actual como en topónimos, está demasiado presente entre nosotros. Por tanto no pueden pretender los abertzales hacernos creer que la lengua que se hablaba mayoritariamente en Navarra hasta hace cuatro días era el vascuence.

Además una parte pequeña del léxico mencionado en las listas de vocablos navarros de este artículo tiene origen eusquérico, pero eso no implica que en la zona donde se usa se hablaba el vascuence antes de llegar el castellano. Más bien en estas zonas, antes que el castellano lo que se hablaba era navarroaragonés, pero el navarroaragonés tenía préstamos eusquéricos.

O sea que haría bastante más tiempo del que quisieran admitir los filólogos abertzales que no se hablaba eusquera. Digo esto porque yo alucino con los artículos que veo en revistas que fomentan el euskera, con los impuestos de todos, como Ze Berri?. Van de neutrales, pero que se les ve el plumero.

Dicen barbaridades como que el euskera era mayoritario en La Zona Media hasta casi anteayer. Los argumentos que dan son que "había vascófonos" o "queda léxico en eusquera que todavía se utiliza"..., luego la inmensa mayoría (sic), o todos, hablaban eusquera. ¡Qué argumentos!

¡Vaya con la revistica, Ze Berri! Ni científica, ni apolítica. El léxico citado arriba es del aragonés de Teruel y sin embargo, como mínimo, de Pamplona para abajo es de uso generalizado. Insisto que esto implica que en Navarra lo que se hablaba antes que el español no era el eusquera, al menos no mayoritariamente y no en el área geográfica que va de Pamplona hasta el límite de Navarra con la provincia de Zaragoza.

Los términos eusquéricos son también de uso en Teruel, pero son minoritarios respecto al resto de términos navarroaragoneses, igual que en Navarra. Y la situación, insisto que es la misma en la mayor parte de Navarra, al menos en la Navarra más poblada donde no viven cuatro gatos.

Que hubiera constancia de vecinos en tal o cual época o lugar que fueran hablantes de euskera no prueba que hubiera una mayoría de euscaldunes. La gente se mueve hoy y también lo hacía entonces. Uno de Lesaca y su mujer e hijos podían mudarse a Tudela y luego llevar a su hermano y respectiva familia, pero eso no hacía vascófona a Tudela.

Pamplonica

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