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jueves, 23 de noviembre de 2017

La realidad del euskera


Mientras todos los focos mediáticos siguen puestos en Cataluña, el euskogobierno de Uxue Barkos, consciente de que sólo queda año y medio para unas elecciones en las que puede perder el poder, pisa el acelerador en la euskaldunización de Navarra. Esto ocurre porque la mayor parte de las medidas que promuevan en materia euskoguay, más allá de lo cosmético difícilmente van a ser revertidas por un hipotético nuevo gobierno anti-cambiazo encabezado por UPN, más aun si hay que contar con la rémora del PSN.

Esta semana nos hemos enterado, entre otras muchas cosas, que el kutrepartito que nos ha tocado padecer anuncia a bombo y platillo actos a favor de lo que esta vez han llamado Día Internacional del Euskera en Pamplona, Lesaca, Alsasua, Tafalla, Sangüesa e incluso en Tudela; lugar en el que recordemos nunca se hablado. Los actos que tendrán lugar han sido profusamente anunciados por el Diario de Navarra, que día a día sigue sangrando el prestigio que se le supone a cambio de alguna subvención pública que el euskogobierno no quiere conceder a quien no sea de su cuerda.

Mientras, siguen ninguneando la verdadera naturaleza del día 3 de diciembre en Navarra, que no es otra más que en primer lugar el día de San Francisco Javier, copatrono de Navarra; y en segundo lugar y también por este motivo, el Día de Navarra. Si a mediados de los años 90 el nacionalismo vasco institucionalizó el Día del Euskera es única y exclusivamente para sepultar la fiesta de Navarra, institucionalizada una década antes y que se venía celebrando como fiesta patronal desde hace más de 300 años.

La estrategia de los vasquistas está clara: de momento van a trabajar para transmutar el Día de Navarra en Día del Euskera, este año bajo el rimbombante "Día Internacional del Euskera" (¡como si se hablase en decenas de países!) y con el tiempo, cuando se enteren de que celebran el Aberri Eguna en domingo de resurrección para conmemorar el día en el que el demente de Sabino Arana vio la luz del separatismo vizcaíno, ya introducirán el Día de Euskal Herria también en tres de diciembre.

A estas alturas no descubro nada cuando os digo que a esta gente el euskera se la pela. Para ellos la mamandurria del vascuence sólo es un filtro político con el que dividir a una sociedad entre los miembros abertzalizados de la secta del batúa y todos los demás. Las lenguas están para que la gente se entienda, no para crear castas privilegiadas, ni mucho menos descuartizarnos entre nosotros.

En el mapa de la Península Ibérica que abre este artículo aparecen los idiomas usados por los usuarios de Twitter. En el mismo, el ubicuo inglés adopta el tono gris para no eclipsar a las demás lenguas y podemos comprobar que como es obvio, la geolocalización de los tweets se centra en torno a las áreas urbanas y las vías de comunicación. Mientras que el catalán es hegemónico en toda Cataluña salvo en el área de Barcelona y parte de la costa; la incidencia de otros dialectos parecidos (pero no iguales) en Valencia e Islas Baleares es testimonial. No os molestéis en buscar el euskera, porque dado su baja incidencia relativa ni siquiera aparece en la lista cuando hasta el gallego está incluido.

Pueden obligarle a nuestros hijos a aprender euskera en contra de nuestra voluntad o exigírselo incluso a los barrenderos, lo que no pueden es andar con una pistola detrás nuestra para obligarnos a usar algo que nos han impuesto, aunque esto no quiere decir que no lo hayan intentado.

Los hechos refutan esta realidad: llevamos quemados literalmente miles de millones en euskera para que luego la gente ni lo use. En el caso de Navarra, menos del 13% de sus habitantes mayores de 16 años conocen el vascuence, y sólo el 6% reconoce su uso en su día a día. La situación llega a extremos tan penosos que el euskogobierno ha tenido que crear cuentas institucionales bilingües español/vascuence en twitter, porque mientras que las anteriores cuentas en castellano cosechaban unos cuantos miles de seguidores, las que estaban en batúa no las seguía ni el tato, y eso ya era todo un canteo.

Si para que se hable una lengua es necesaria su imposición en el sistema educativo e incentivar su uso aparente mediante la subvención pública... es que más que una lengua es un muerto viviente.

Mapa original de Eric Fischer
Hispano

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