miércoles, 13 de diciembre de 2017

ETA ordena y Kontseilua actúa: Pamplona será tomada el sábado 16 por los guipuchis


El próximo día 16 de diciembre, sábado, Pamplona volverá a ser escenario de una nueva demostración de fuerza del separatismo euskaltzale.

En esta ocasión, el convocante es Kontseilua, uno de tantos “organismo populares” de la omnipresente contra-sociedad que ETA y sus múltiples emanaciones vienen estructurando, desde hace décadas, con su característico estilo y mirada a largo plazo.

Kontseilua es el “Consejo de los Organismos Sociales del Euskera”, en el que se agrupan y coordinan varios cientos de entidades de muy diverso calado: empresas culturales, sindicatos, editoriales, ikastolas, fundaciones de todo tipo, etc., etc.; un admirable alarde de voluntarismo constructivista. Por cierto, su domicilio social está en Andoáin: casualmente… ¡Guipúzcoa!

Serán muchos; vendrán desde “todos los territorios vascos”, sobre todo desde Guipúzcoa: se dejarán ver, mostrarán “músculo”. Tienen mucha experiencia en ello. De hecho es todo un “clásico” venir a Pamplona, perdón, Iruña, a manifestarse para, después, recorrer “lo viejo, de pintxos” y visitar las herriko tabernas de los barrios de la capital de… ¿Euskalherria?

Un espectáculo que ya aburre y apesta: nada nuevo; nada excepcional. Y es que estamos acostumbrados a todo: a sus imposiciones, a su lenguaje sesgado, sus tácticas, su apropiación del espacio público, sus violencias de todo tipo (tiempos pasados, mejor no mentarlos), sus ritos, cortejos y ropajes, banderas y pancartas, jerarquías en filas, cortes de pelo, sus conversaciones en altísimo tono para que todo el mundo sepa que son euskaltzales…

Pero sí merece la pena conocer la convocatoria y sus términos: lo que dicen y cómo lo dicen (http://kontseilua.eus/internazionala/bide-eman-euskarari-berdintasunaren-alde-sera-el-lema-de-la-manifestacion-del-16-de-diciembre/). Y sacar las pertinentes conclusiones: el porqué lo dicen.

El lema de la convocatoria es «Dad paso al euskara, por la igualdad», no en vano siguen defendiendo, desde su característico victimismo, que el vascuence estaría perseguido, ninguneado, maltratado. Lo cierto es que, en el norte de Navarra, apenas es posible -salvo en algún gueto residual- estudiar en español en la escuela pública. Entonces, ¿de qué igualdad están hablando? ¿No será que por igualdad entienden supremacía del vascuence?

Pero lo que les ha impulsado a movilizarse “de urgencia” ha sido el posicionamiento de Izquierda-Ezkerra en contra de la lista única en las oposiciones de Educación; una piedra en su camino con la que no contaban. Pues lo que gusta al separatismo panvasquista son “socios”, y demás compañeros de viaje, mudos y sumisos.

La realidad es tozuda: por mucho que hablen de igualdad, pluralismo, derechos sociales, etc., todo lo que no entre en la rígida hoja de ruta de Kontseilua y amigos -el monolingüismo euskaldún a largo plazo- lo califican como «actitudes antisociales que están llevando a cabo algunas entidades». Ojito con el señalamiento, que hace unos pocos años sería una diana de tiro.

Pero los guipuchis de Kontseilua no ocultan sus intenciones: «en la primera mitad de la legislatura se han dado avances, pero han sido demasiado tímidos»; es decir, gradualistas pero impacientes. Y prosiguen: «Ahora, por el contrario, la decisión del Gobierno de impulsar la lista única, ha sido no solo valiente, sino también adecuada y también lo hemos dicho públicamente. Es un ejemplo del cambio que necesitamos las personas euskaldunes, que se revoquen las normas que marginan y discriminan». Una sorprendente manera, la suya, de fomentar la igualdad: imponiendo el euskera a la mayoría de los navarros y privilegiándolo en la Función Pública, la enseñanza y las subvenciones de todo tipo.

El gran objetivo de Kontseilua: imponer el euskera en toda Navarra y que no se pueda estudiar en español

Lo que pretenden en corto, realmente, es presionar a I-E. No en vano, la proposición de ley del PSN para regular el acceso a la función pública docente -cuyo objetivo es evitar la lista única que pretende el Gobierno de Barkos- rompe «el consenso en los temas referente al euskara entre los cuatro partidos que forman el Gobierno».

Y más dinamita para I-E, por si no lo tenían claro: «oponiéndose a la lista única, están posicionándose en contra de la cohesión y la justicia social. Ponen en duda el derecho al trabajo, con el objetivo de mantener el privilegio de no saber euskara y están castigando el conocimiento del euskara. Es antisocial desde todos los ámbitos». De tal modo, les dan bien  duro: en “lo social”, lo que definiría a I-E; no son listos… Y mira que lo sentimos por l@s chic@s de I-E. Es lo que tiene la vida: esta vez, os ha tocado a vosotros. Ya era hora.

Para conseguir sus propósitos, desde Kontseilua proponen: «construir complicidades entre las personas que queremos vivir en euskara»; es decir, la “construcción nacional” en la vida cotidiana. Y, ahora viene lo “delicado”: «Debemos condicionar las posiciones de los/las que están en contra de nuestros derechos, en la calle. La ciudanía no va a entender ni admitir recuperar una decisión discriminatoria impulsada por UPN, con la ayuda de algún partido que ha hecho posible el cambio. Que nos oigan». Pero, ¿”condicionar las posiciones…”? ¿De qué están hablando? ¿Qué quieren decir exactamente? Además de señalar al “enemigo”, ¿acaso pretenden hacerles la vida imposible? Pero, ¿cómo?, ¿de qué manera? ¿Volverán a emplear incluso la violencia física? ¿No se trata de auténticas amenazas en toda regla? ¿Es admisible semejante tono?

Como buenos conocedores de las tácticas totalitarias, de base marxista-leninista, los de Kontseilua se muestran cínicos hasta el final; y es que, pobrecitos ellos, ¡qué mal se les interpreta! De hecho aseguran que, únicamente, querrían  mantener «la cohesión de la sociedad navarra y la normalización y por la igualdad de derechos entre todas y todos». Nos va hacer llorar tanta ternura…

Así las cosas, todo está más claro: cuando hablan de “cohesión” están pensando en “unanimidad”; al pronunciar el término “normalización”, tienen en sus cabezas “imposición” del euskera; y al meter en el mismo saco “igualdad de derechos”, querrían decir, pero no llegan a atreverse, “privilegios de los euskaldunes”.

El lenguaje que hoy emplean, como en tantos otros emplazamientos, es el de siempre: el de ETA y el de la autodenominada izquierda abertzale, que hacen propio incluso los burgueses del PNV en tanto les genere beneficios (las nueces y el árbol, ¿recuerdan?)

Ya no matan, es cierto, pero persisten infatigables con sus demás tácticas violentas: el señalamiento, la confrontación, la expulsión del espacio público de los hispanoparlantes, la estigmatización del que no comulga con sus planteamientos, la demonización del adversario (para ellos, “el enemigo”; es decir, todos los que no opinen y vivan como ellos). Saben mucho de violencia: la practican constantemente. Como una verdadera secta… siempre destructiva.

En coherencia con tales planteamientos, los convocantes continúan sirviéndose de un lenguaje y de unos términos propios de los informes de cualquier partido maoísta del mundo; o el de las actas de las reuniones de los taldes de ETA. O el de cualquiera de sus “organismos populares”. Conceptos manipulados, palabras distorsionadas, segundas intenciones, intereses ocultos, amenazas veladas. Violencia y manipulación del lenguaje para llevarlos también a la vida.

Día 16 de diciembre: nuevo capítulo, mismo libro.

Sila Félix

2 comentarios:

  1. Y los políticos de UPN y PPN? ¿Se irán de fin de semana para no ver con sus propios ojos la realidad? ¿Y Juan Cruz Alli acudirá para dejarse ver y avalar la euskaldunización forzosa, ahora que se manifiesta tan vasquista? Entre todos, puede ser un circo... Pero, en cualquier caso, el navarrismo ausente, pues, si en Kontseilua son cientos las empresas culturales con vocación política y militante, ¿cuantas tiene UPN? ¿Y el PPN? ¿Y el navarrismo en su conjunto?

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  2. Nos invadirán, pero ya hay mucho euskolaboracionista; no en vano muchas de esas empresas culturales a las que alude el artículo son navarras. Mientras tanto, ¿cuantas empresas análogas han montado UPN, el PPN, el CDN, la UCD, la AFN y todos los partidos que en los últimos 40 años decían defender Navarra?

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