¿Qué les parecería si mañana llegara una tribu invasora y determinara que los navarros son aquellos que tienen ojos azules y pelo rubio, quedándonos el resto fuera del grupo, en una especie de limbo donde se nos va aislando poco a poco?
Pues algo así pasa en el interior de muchos navarros cuando escuchan que solamente es navarro quien hable las dos “lenguas de la tierra” (recordemos aquí que las piedras no hablan). Que es medio-navarro quien se conforme con ser “monolingüe castellano”, expresión despreciativa y supremacista que algunos utilizan para hacernos sentir culpables en lo más hondo. Que nos condenamos al analfabetismo cuando no mostramos interés por una lengua ajena a nuestra identidad porque no se ha hablado nunca en nuestras familias; siendo ellas navarras a 100% o navarras a medias, que igual da. Si no me creen, lean lo que dice cualquier número del panfleto propagandístico sobre el vascuence “Ze berri?”, donde el artículo de opinión de primera página suele ir en perfecto castellano para que aprendamos bien lo que tenemos que ser y sentir, ya que no nos queremos enterar.
Alguien me podrá decir que el asunto tiene muy fácil remedio. Que, si no quiero sentirme monolingüe ni ignorante, no tengo más que apuntarme al correspondiente curso de alfabetización en vascuence. Pero resulta que no es cuestión de lengua; es cuestión de identidad. Y nadie va a venir de fuera (ni de dentro) a decirme cuál es la única manera de ser navarro. Nadie me va a decir en qué debe consistir la herencia cultural que he recibido de mis ancestros, navarros por los cuatro costados.
Se es navarro porque se es español. Y si se adquiere la nacionalidad española, también se es navarro si se vive en esta tierra. Después, cada uno verá cuántas lenguas necesita saber para sentirse un ser completo.
Calíope
Ole
ResponderEliminarEl Título II del Fuero Nuevo se titula: "De la condición civil foral de navarro". Es navarro/a quien tiene la nacionalidad española y vive o ha nacido en Navarra. No hay más.
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