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miércoles, 2 de mayo de 2018

¿Veremos al PSOE pactar con Bildu?


Todavía muchas personas considerarán que resulta bastante improbable que las filiales vasca (PSE-EE) y navarra (PSN) del PSOE puedan llegar a pactar con Bildu algo más que una ley. Muchos de ellos se llevarían una desagradable sorpresa al comprobar que la probabilidad cada vez resulta más alta, y no solo por los pactos de gobierno que el PSC realizó no hace tanto tiempo con ERC o los que en la actualidad mantiene el PSOE valenciano y balear con filiales filoseparatistas pancatalanistas en ambas Comunidades Autónomas. Existe un precedente histórico por el cual un grupo de filoetarras acabaron integrándose en el PSE-PSOE y además ejercieron una notable influencia dentro del partido.

Durante su ajetreada existencia, ETA sufrió varias escisiones y llegaron a operar varios grupos aparentemente independientes unos de otros. Los más conocidos fueron los que se constituyeron como ETA-pm (político-militar) y ETA-m (militar), siendo esta última la que ha permanecido hasta la actualidad conocida popularmente como ETA a secas. Ambas ETAs constituyeron sendos partidos políticos, los cuales no dejaban de ser coaliciones de agrupaciones mucho más pequeñas. ETA-m constituyó en 1978 la conocidísima coalición Herri Batasuna, englobándose en ese conglomerado conocido como MLNV. La otra ETA, la pm, constituyó por su parte la coalición Euskadiko Eskerra (EE) un año antes, en 1977, actuando hasta 1982 como brazo político de la organización terrorista.

Si bien ETA-pm a principios de la década de los 80 fue asumiendo internamente el Estatuto de Guernica y caminando hacia el abandono de las armas, este proceso no culminará hasta 1986, año en el cual salieron los dirigentes a cara descubierta a anunciar la disolución de la banda de sicarios. Unos años antes, hacia 1982 el brazo político de ETA-pm Euskadiko Ezkerra inicia un alejamiento de los etarras y una serie de fusiones con otros grupos procedentes de la órbita comunista inician una nueva andadura del partido el cual, en los años siguientes, obtendrá bastantes réditos electorales. Sin embargo, la caída posterior en picado de votos y representación política así como un supuesto "giro" de la formación desde planteamientos marxistas a otros de corte socialdemócrata llevará a establecer contactos con el PSE-PSOE que culminarán con la integración de los "euskadikos" en la filial vasca del PSOE.

La integración de Euskadiko Ezkerra en el PSE-PSOE culminará y se hará oficial en 1993, fecha a partir de la cual las siglas de la filial vasca del PSOE pasarán a ser PSE-EE-PSOE. Hay que tener presente que Euskadiko Ezkerra diez años antes de integrarse en el PSOE era el brazo político de la organización terrorista ETA-pm, con una relación bastante similar a la que tenía HB con ETA-m. Es verdad que los tiempos han cambiado y el desafío separatista en Cataluña como telón de fondo no resulta muy halagüeño, por otra parte el sector más radical de ETA-pm y EE que no aprobaron ni la disolución de la banda de sicarios, ni el giro socialdemócrata ni la integración en el PSOE se acabaron yendo a HB, mientras que ahora los sectores más radicales de Sortu no tienen una HB más radical a la que emigrar. Por otro lado, los bildus todavía hoy resultan demasiado totalitarios en ideas y formas incluso para el PSOE tanto en sus filiales vasca como navarra, las cuales prefieren pactar con el PNV y Geroa Bai.

Pero el tiempo pasará, los bildus por pura estrategia política girarán "al centro", eso sí, teniendo como horizonte final sus objetivos identitarios. Es más, en numerosos municipios navarros, concejales del PSN-PSOE han preferido ser expulsados del partido que romper sus pactos de gobierno con Bildu, como es el caso de Villava, Larraga o Tafalla en la legislatura en curso. Aunque las preferencias de PSN-PSOE y sus favoritos a compartir el poder son Geroa Bai, con una ETA aparentemente disuelta y un Bildu domesticado, nada impedirá en un futuro más próximo o lejano que el PSN-PSOE en Navarra  y al PSE-EE-PSOE en la CAV poder acercar posiciones y abrirse a pactos de gobierno con los post-batasunos. Los pactos comenzarán a nivel local (ayuntamientos y diputaciones forales), y probablemente en un futuro algo más lejano en el tiempo (no más de una década) esos pactos se acabarán extendiendo a nivel autonómico tanto en el Parlamento vasco como en el navarro. No parece factible que veamos a un Bildu/Sortu integrado en el PSE-EE-PSOE ni en el PSN-PSOE, pero un acuerdo de gobierno, que comenzará en algunos municipios, para extenderse en un futuro al resto de instituciones y niveles resulta algo más que probable e inquietante.

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