El español contemporáneo no es únicamente el castellano, sino que resulta del enriquecimiento de esta antigua lengua romance con lo que aportaron las otras hablas hispánicas. Las regiones españolas que carecen de lengua autóctona que no sea la común consideran la lengua de Castilla tan suya como de los castellanos, y se inclinan por designar como “español“ a la la lengua común, pues ven en el uso del sustantivo “castellano“ que una región es la más relevante en materia lingüística, cuando el idioma lo sienten como pertenencia de todos. Al contrario de lo que piensan algunos, llamar español a la lengua común no implica en absoluto que el gallego, bable, vascuence, aragonés, catalán o el valenciano no sean lenguas españolas.
Claro que todas ellas son lenguas españolas. Claro que, por ejemplo, el vascuence es "una lengua española", pero no es "la lengua española". El famoso filólogo Ramón Menéndez Pidal denominaba castellano a la lengua del Mío Cid, mientras que la lengua moldeada en colaboración de todas las regiones de España la denominaba español.
Después de los recelos que tuvieron las nuevas repúblicas hispanoamericanas, recién conseguida la independencia, que favorecieron al principio la denominación "lengua castellana", hoy los latinos tienen una preferencia generalizada por los términos "español" y "lengua española". A millones de hispanohablantes les sorprendería que, en la propia España que lo vio nacer, se frenara ese término legalmente como ha pasado en parte en la redacción de la Constitución Española. Y es que para los académicos es abusivo que el nombre "castellano" desplazara a "español" en el texto constitucional.
El filólogo Manuel Seco en el enlace de abajo menciona que los "dialectos" (lenguas realmente, como él afirma) del chino, como el cantonés y el mandarín, son más diferentes entre sí de lo que los idiomas alemán e inglés lo son entre sí. También da su opinión sobre la denominación dicotómica español/castellano:
https://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=2300&l=1&utm_medium=buscador&utm_campaign=tematicos&utm_source=fjm_Manuel%20Seco (primeros 20 min.)
Para los académicos es preferible hablar de lengua española para referirnos a nuestra lengua universal. Según los académicos es preferible, entre otras razones, denominarla así porque en francés se dice espagnol (de hecho el término es de origen galo), en inglés Spanish, en portugués espanhol... no châtelane, Castillian o castelão...ni nada similar.
Según Manuel Seco: «El empleo sistemático del nombre “castellano” con negación del nombre “español” implica una inexactitud, la de suponer que la lengua oficial de España y de todas las regiones hispanoamericanas es patrimonio de una sola región. Idea falsa, pues la lengua castellana hace ya muchos siglos que no es propiedad de Castilla, sino de todas las regiones y naciones que la tienen como medio de comunicación.»
El devenir de la historia llevará al romance navarro a fundirse con el romance castellano, el romance aragonés... en la lengua española que asombrará al mundo en el Siglo de Oro.
También es interesante tener en mente la afirmación de Carretero y Jiménez: "el romance castellano comenzó a hablarse en tierras de Vizcaya y Álava antes que en Soria, Segovia y toda la Castilla al sur del Duero, y mucho antes que en la mayor parte del reino de León". Es interesante porque en muchas partes de España como el País Vasco se tiene por lengua invasora. Algo que es totalmente falso.
Los políticos que desarrollaron la Constitución Española de 1978 jugaron a ser académicos optando por el término "castellano" en vez de "español". No es que sea mi opinión, es que, insisto, es la de los académicos de la lengua. Los académicos no descartan por completo el término "castellano", pero recomiendan usarlo en otros contextos. De hecho hay dos situaciones en los que el término "castellano" es preferible para denominar a nuestra lengua que "español". Éstas son cuando nos referimos a su época medieval y cuando nos referimos a la actual variante o dialecto del español propia de Castilla; como cuando nos referimos al andaluz o al extremeño, las variantes del español propias de Andalucía y Extremadura respectivamente. Otro uso que sí es aceptado por los eruditos de la lengua para "castellano", pero también con "español" es cuando se contrapone a vascuence, gallego, valenciano...
A Manuel Seco no le da la impresión de que la Constitución permita dejar de reconocer que la mayor parte de los españoles (no tanto en regiones con más de una lengua) denomine a nuestro idioma común como español o lengua española. Además opina que la Constitución no puede ignorar que este uso está recogido en los diccionarios españoles e internacionales.
Es que, ¡qué ignorancia es afirmar que decir español es fascista! Afortunadamente a fuerza de usar ese adjetivo constantemente, el término fascista va perdiendo valor. Cada vez menos gente se lo toma en serio. El emperador Carlos V ya lo denominaba "español". El fascismo nació varios siglos después, en el siglo XX. No hay más ignorante que el que quiere serlo.
Aquí abajo está el diccionario vasco-español-francés”, publicado por el bilbaíno Azkue en 1905. La ortografía vasca todavía no se había oficializado, pero en círculos nacionalistas vascos ya la utilizaban. Así que el tal Azkue debía ser abertzale, vamos, próximo al PNV, porque entonces el nacionalismo vasco estaba en pañales. El tal Azkue no era sospechoso de ser españolista y menos fascista (aún no existía el fascismo) y tampoco estaba gobernando ni Primo de Ribera ni Franco alguno. Sus dictaduras fueron unos cuantos años posteriores a la publicación del diccionario de Azkue. Azkue sería nacionalista, pero su diccionario era una obra académica, no política. Por eso su diccionario no se llamó de eusquera-castellano-francés:
Entre todos los filólogos contemporáneos, Inés Fernández Ordóñez es probablemente mi preferida, pues ha planteado y aclarado temas que hasta que hizo sus aportaciones no estaban tan definidos. Ella es miembro de la RAE. Es quizás la principal difusora de una obra clave en la lingüística de la lengua española: el Atlas Lingüístico de la Península Ibérica (ALPI). Este atlas, aunque un tanto falto de actualidad, es sumamente útil para definir las zonas lingüísticas de España en relación con la historia de la reconquista. Este fabuloso trabajo del ALPI lo concibió en 1914 el célebre Ramón Menéndez Pidal, aunque su discípulo, el albaceteño Tomás Navarro Tomás, se encargó de dirigir la obra. El ALPI se completó en 1954 y en 2016 se publicó en Internet.
Según Inés Fernández Ordóñez, la académica, «El español es un crisol de rasgos lingüísticos de dispar procedencia y en su formación influyeron elementos asturleoneses, navarroaragoneses, gallegoportugueses y catalanes».
Éste es el blog de doña Inés Fernández Ordóñez: http://eumanismo.blogspot.com/2011/02/ines-fernandez-ordonez-rae.html
En él explica temas que la mayoría desconocemos, como el por qué de hacer una distinción semántica entre los sustantivos español y castellano. Comenta que el español es un idioma compuesto de la unión de castellano, más navarroaragonés (aragonés), más asturleonés. Y para justificarlo asevera que muy a menudo han triunfado en el español las formas asturleonesas y navarroaragonesas sobre las castellanas.
En su discurso de entrada a la RAE es mucho más explícita al respecto.
La lengua española nació como lengua castellana entre Burgos y Cantabria, que formaban el primitivo Condado de Castilla. http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/07/castillayleon/1289123856.html Pero ese primitivo y pequeño Condado de Castilla incluía parte de Vizcaya y Álava por lo que decir que el español es una lengua ajena al País Vasco es absurdo. Mucho antes de que Valladolid, Toledo, Madrid... hablaran castellano ya lo hablaban los vascos.
Formación del español por Inés Fernández Ordoñez (PDF): https://es.slideshare.net/mobile/eluque/la-lengua-de-castilla-y-la-formacin-del-espaol-por-ins-fernndezordez-discurso-de-ingreso-en-la-real-academia-espaola-13-febrero-de-2011
Durante muchos años se asegurado erróneamente que las Glosas de San Millán eran castellano. En realidad de lo que se trataba era del romance navarroaragonés. Así lo consideran los filólogos hoy en día. Tampoco fue un error imperdonable, pues aragonés y castellano eran muy, pero muy parecidos, especialmente en aquella etapa primigenia del medievo. Más, si cabe, porque el navarroaragonés riojano era aún más similar al castellano que las otras variantes navarroaragonesas. Lo mismo que la variante de Aragón era la variante del navarroaragonés más similar al catalán.
Paradójicamente si vascos y catalanes quieren independizarse tendrán que fomentar el español
En los sistemas imperiales, siempre ha sucedido invariablemente que aquellos que están más preparados y que son más capaces de desafiar a la nación dominante son aquellos que conocen bien la lengua de la potencia dominadora y después lo han aplicado a favor de su pueblo. Diciéndolo en cristiano, fue un abogado anglófono llamado Gandhi, y no campesinos hindihablantes, el que logró la independencia de La India; y sólo después de que los irlandeses pararan de hablar gaélico desafiaron a sus gobernantes británicos, finalmente consiguiendo la independencia.
Aunque parezca una paradoja, los movimientos independentistas que han triunfado no lo han hecho con la lengua que desconocían sus dominadores.
Además cuando Irlanda se independizó del Reino Unido a nadie se le ocurrió la barbaridad de imponer el gaélico y eliminar el inglés. Los nacionalistas escoceses no aspiran a independizarse y a imponer el escocés (scot) o el gaélico escocés. El inglés es la lengua materna de irlandeses y escoceses, además de ser una lengua internacional. Y hay un gran consenso en Irlanda y Escocia de que esas otras lenguas se protegerán en unas zonas concretas, pero no se expandirán más allá. El consenso no aspira a que las lenguas locales estén en igualdad de condiciones que el inglés y mucho menos que aspiren a sustituirlo.
En cambio los vascos y catalanes no se conforman con la independencia, sino que encima quieren eliminar el idioma español, a corto o a largo plazo. No importa que el español sea la lengua materna de más de la mitad de sus ciudadanos, ni siquiera que el español sea una lengua que hablan cerca de 600 millones de personas. No les importa que unos 500 millones lo tengan por lengua materna. Es un inmenso potencial lo que se puede hacer con el español. De ahí que junto con inglés, francés, ruso, chino y árabe, el español sea una de las lenguas oficiales de la ONU.
La India era claramente una colonia. Irlanda no exactamente, pero había luchado contra el dominio británico desde el principio por siglos. Los vascos y catalanes sólo han empezado a no querer ser españoles desde anteayer. De hecho los vascos han sido orgullosamente españoles por los siglos de los siglos. Irlanda, La India...son casos que no tienen nada que ver con Cataluña o el País Vasco. Además las independencias irlandesa e india se consiguieron en una época propicia y anterior incluso a la gran descolonización. La gran época descolonizatoria fue la de las décadas de 1950, 1960 y 1970 especialmente la década de los 60.
El indio Ghandi y el irlandés De Valera
Mahatma Ghandi, el máximo líder independentista indio, fue un buen estudiante de derecho en Inglaterra y por tanto se desenvolvía con soltura en la lengua de sus amos coloniales. Hablaba y escribía en inglés sin faltas ortográficas ni incorrecciones gramaticales. Consiguió que la India se independendizara. Ni él ni sus sucesores se plantearon sustituir el inglés como lengua de trabajo en la India.
Eamonn de Valera, un héroe de la Independencia de la República de Irlanda, no pretendió imponer un programa de irlandización lingüística. Los independentistas irlandeses mantuvieron el inglés y protegieron el gaélico irlandés, pero sin pretender imponerlo en las zonas anglófonas de mayoría monolingüe. Sus sucesores irlandeses han mantenido la misma acción política.
Es interesante lo que plantea este artículo abajo sobre Eamonn de Valera, un descendiente de los españoles supervivientes de la Armada Invencible, que se integraron muy bien en la católica Irlanda. El artículo plantea el triunfo de la independencia irlandesa por un descendiente de los españoles de la Armada Invencible como la revancha de la derrota española:
La venganza de la Armada Invencible: https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2014/09/26/venganza-armada-invencible/591961.html
Pamplonica