Al nivel de publicaciones impresas afines a nuestro pensamiento, España es prácticamente un erial. Sí, tenemos algunas como Razón Española o Nihil Obstat, pero para empezar carecen del formato propio de una publicación hecha para ser difundida a las masas y son más bien revistas de ensayo con análisis de más enjundia que los que puedes encontrar en una publicación mensual al uso.
Dos portadas de este año de "Razón Española" y "Nihil Obstat", esta última con una imagen renovada.
Quizás lo más parecido que ha habido a ese respecto, fue en su tiempo el semanario Época: de temática más bien económica, ideología liberal-conservadora y un formato similiar al de cualquier revista del mercado; la podías encontrar en las tiendas con especialidad en prensa. Recordar también que los editores estaban bastante concienciados respecto a la problemática en torno a Navarra, habiendo publicado varios números con este tema central.
Portada del semanario Época con motivo del 500 aniversario de la inclusión de Navarra en la Monarquía Hispánica
Lo mismo no sucede al otro lado de los Pirineos, en cualquier quiosco medio grande uno puede encontrar revistas como Éléments o Valeurs actuelles, yo no sé francés pero me basta echarles un ojo rápido para ver que son publicaciones de una calidad excepcional, con un diseño atractivo y lo suficientemente compradas como para seguir existiendo en el mercado (por ejemplo Éléments es bimensual a un precio de 6-7€, algo asequible) aun tras más de 40 años de publicación.
¿Por qué no tenemos un referente a ese respecto en España? Obviamente España y Francia son dos sociedades distintas; y España actualmente más que sociologicamente de izquierdas, es un laboratorio de ingeniería social progre en el que hasta el partido supuestamente conservador acaba asumiendo como propias las premisas de una izquierda cada vez más desquiciada. Esto quiere decir que el nicho de mercado para una publicación de este tipo es menor, pero no que no haya que trabajar para crearlo, porque los cambios sociales desde la base y con un calado real no caen del cielo regalados sino que son el resultado de décadas de trabajo ingrato en la mayor parte de los casos.
Luego, en Francia la gente lee más, Francia está entre los diez países cuyos ciudadanos le dedican más horas a la lectura, cosa que España no. Difícil solución en la sociedad actual de Youtube, Netflix... o Sálvame; solo pudiendo implementar medidas correctivas ya en la infancia. Esto es algo que igualmente sucede a izquierda, en Francia también tienes revistas como Marianne estupendas desde el punto de vista técnico, aquí el referente son basuras satíricas como El jueves o Mongolia, mientras que otras publicaciones de más calidad como El Viejo Topo -que en algún momento llegaron a tener tiradas de 50.000 ejemplares- se restringen más a una minoría muy ideologizada.
Luego, en Francia la gente lee más, Francia está entre los diez países cuyos ciudadanos le dedican más horas a la lectura, cosa que España no. Difícil solución en la sociedad actual de Youtube, Netflix... o Sálvame; solo pudiendo implementar medidas correctivas ya en la infancia. Esto es algo que igualmente sucede a izquierda, en Francia también tienes revistas como Marianne estupendas desde el punto de vista técnico, aquí el referente son basuras satíricas como El jueves o Mongolia, mientras que otras publicaciones de más calidad como El Viejo Topo -que en algún momento llegaron a tener tiradas de 50.000 ejemplares- se restringen más a una minoría muy ideologizada.
Para cambiar este panorama y desde San Sebastián, este año ha sido impulsada Naves en llamas, una nueva revista contracultural (en el mejor sentido) que busca ser un referente escrito para aquellos que no nos plegamos a la ideología progre hegemónica. Con un formato tipo A5, cuenta con unas 125 páginas aprox., ilustraciones a todo color y artículos analíticos al respecto de las sociedades decadentes en las que nos ha tocado vivir.
La revista cuenta actualmente con una tirada de unos 1000 ejemplares y tiene una periodicidad trimestral. Los números suelen ser monográficos respecto a diversos temas de actualidad (terrorismo, marxismo cultural...) y va por su tercer número (habiéndose agotado el primero). Es importante que apoyemos este proyecto de Raul González Zorrilla (director también de La Tribuna del País Vasco) entre otras cosas porque es una pena que no haya una revista de calidad y difusión general en nuestro área de pensamiento. Si bien ahora mismo Naves en Llamas se difunde a través de la red de redes, sabemos cómo ha empezado, pero no hasta donde puede llegar.
La revista se puede adquirir en su página web: http://www.navesenllamas.com/, mediante whatsapp 605 22 68 16 o en este correo: pedidos@navesenllamas.com
La revista cuenta actualmente con una tirada de unos 1000 ejemplares y tiene una periodicidad trimestral. Los números suelen ser monográficos respecto a diversos temas de actualidad (terrorismo, marxismo cultural...) y va por su tercer número (habiéndose agotado el primero). Es importante que apoyemos este proyecto de Raul González Zorrilla (director también de La Tribuna del País Vasco) entre otras cosas porque es una pena que no haya una revista de calidad y difusión general en nuestro área de pensamiento. Si bien ahora mismo Naves en Llamas se difunde a través de la red de redes, sabemos cómo ha empezado, pero no hasta donde puede llegar.
La revista se puede adquirir en su página web: http://www.navesenllamas.com/, mediante whatsapp 605 22 68 16 o en este correo: pedidos@navesenllamas.com
Hispano
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