A los pobres Aragón, Valencia y Baleares; les toca tragar con los proyectos e iniciativas expansionistas del nacionalismo catalán. En Navarra sabemos muy bien qué es eso, pues los nacionalistas guipuzcoanos y vizcaínos (o sus hijos) tienen la misma obsesión anexionista que los catalanes. No nos dejan en paz. No tenían suficiente con llenar Álava de funcionarios guipuchis y vizcochos para colonizarla y lograr en un futuro una provincia de mayoría abertzale.
Sancho el Mayor, rey pamplonés enterrado en Oña (Burgos) bajo el título de “Sancius, Gratia Dei, Hispaniarum Rex”
Los nacionalismos vasco y catalán son para darles de comer aparte
En general los nacionalismos periféricos son gorrones y tienen doble vara de medir. Si hay un pueblo que habló antes catalán mayoritariamente o tuvo algunos hablantes, hay que recuperarlo. Pero si se hablaba aragonés en parte de Cataluña, y se pretende recuperar, eso es usurpar la patria (sic). Lo que mejor funciona es que cada cual hable libremente la lengua que le venga en gana.
Hay que hacer distinciones, no obstante, entre áreas bilingües y áreas que tienen cuatro hablantes reales. No es lo mismo una región o provincia con una mayoría bilingüe (70%, 80%...) como Cataluña, Galicia, Guipúzcoa... y que en la práctica totalidad de sus territorios respectivos existe esa mayoría bilingüe, que una región que tiene porcentajes inmensos de monolingües y áreas geográficas inmensas de monolingües como Navarra, Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias...
Mapa de la hipotética Tabarnia (incluyendo las ciudades de Tarragona y Barcelona de las que recibe el nombre) y bandera.
En Navarra rondamos el 13% de bilingües y el único sitio donde hay una mayoría de bilingües (La Montaña occidental) no tiene una mayoría de bilingües tan abrumadora como las regiones españolas citadas. Y la dificultad del vascuence pone en entredicho que vayan a subir los porcentajes. Eso es lo que tiene el hecho de intentar aprender una lengua no romance. Pero volvamos a Cataluña. Se dice que los pallareses son muy cerrados con los que no son "del país" (del Pallars). Realmente son otro mundo y tienen un sentimiento de pertenencia fuerte con otros pallareses. Además los que viven fuera de Pallars en general tardan años y paños en "integrarse".
La Cataluña resistente: Tabarnia, Lérida, Arán, Ribagorza y Batea
Con el fragor del movimiento independentista en Cataluña han salido a relucir las áreas no independentistas: el Barcelonès, el Tarragonès, la Alta Ribagorza, Arán (el Valle), Lérida capital, Batea... Las comarcas del Barcelonès y del Tarragonès, con el puente conurbano que les une, forman Tabarnia. La Alta Ribagorza, Arán, Lérida capital, Batea... (todas ellas en la provincia de Lérida) no tienen el potencial poblacional, económico y turístico de Tabarnia.
No obstante la relativa debilidad de todas estas áreas occidentales de Cataluña, su fortaleza es el hecho de que, al estar situadas en la parte más occidental de Lérida, limitan con Aragón y a este hecho se agarran firmemente. Al menos Batea y la Valdarán (el Valle de Arán) así lo han dejado claro.
Es más, Batea y el Valle de Arán han amenazado con unirse a Aragón para no ser obligados a renunciar a su otra lengua, el español, e independizarse de su nación, España. Tomen nota pues los riberos, si el nacionalismo vasco termina de subvertir el resto de Navarra.
Pamplonica