El pasado domingo tuve el honor de acudir a Alsasua, de compartir el mismo acto con víctimas del terrorismo como Beatriz Sánchez (una de las niñas que sobrevivió atentado a la casa cuartel de Zaragoza) o todo un ejemplo de resistencia al totalitarismo etarra como es José Antonio Ortega Lara.
Durante la noche y suponemos que con la connivencia del ayuntamiento, estos animales de bellota habían dejado una montaña de estiércol en la plaza de su pueblo, sabemos por las imágenes compartidas en redes sociales dado que esto no tuvo incidencia alguna. Pero nos hacemos a la idea del nivelazo de gentuza capaz de llenar Alsasua de mierda.
Llegamos a un pueblo tomado por la Guardia Civil y la Policía Foral, no en vano disidentes de la izmierda abertzale oficial habían convocado para amenizarnos la jornada a gentuza venida de todo el País Vasco, Navarra y más allá; mientras que los batasunos más ortodoxos habían dado órdenes de atar a sus perros para evitar las imágenes que daría una confrontación directa.
En primer lugar, impresionantes imágenes cruzando la calle principal del pueblo, ver a gente con banderas españolas caminando por las calles de Alsasua es una estampa que tiene algo de surrealista, no debería de ser así pero más de 40 años de hegemonía proetarra en este pueblo del Corredor de la Barranca lo han convertido en una zona no-go para todo aquel que no comulgue con la secta vasquista, además de un erial económico. Por aquí ya podías ver a algunos vecinos y forasteros admirando la estampa con la cara de quien ve algo inaudito, aunque por el momento sin decir ni mu.
Llegados al quiebro que nos conducía hacia la plaza del pueblo, dos cordones policiales nos separaban de la turba de niñatos kaleborrokeros que desde primeras horas se habían congregado en el pueblo para dedicarnos su odio entre alguna cerveza o rayita de speed. Al cruzar por aquí una lluvia de insultos clásicos como "españoles hijos de puta" que obtenía como respuesta el crepitar de las banderas. Si bien en un principio no hubo lanzamiento de objetos, otras personas denunciaron el lanzamiento de monedas, mecheros, botellas de agua y alguna piedra (o pedrusco); hecho de los que dan fe varios vídeos por mucho que ladre la progredumbre.
Llegamos a la plaza finalmente entre la bordería y la falta de profesionalidad de algún foral, aquí sólo podemos oír a la manada proetarra gritar sus consignas al uso, como los clásicos "alde hemendik, utzi pakean" (fuera de aquí, dejadnos en paz) o "Jo ta ke irabazi arte" (darle duro hasta la victoria, usado profusamente por proetarras) que obtenían por nuestra parte gritos de "España" o "libertad".
El acto tarda algo más en comenzar, tiempo el cual siguen llegando asistentes hasta llenar a rebosar la plaza del pueblo. Cuando la turba kaleborrokera acrecenta sus gritos, sabemos que llegan las personalidades de alguno de los partidos que han secundado la concentración convocada por la plataforma España Ciudadana. Primero llega Ana Beltrán junto con la plana del PP de Navarra, después Santiago Abascal por VOX , junto con Ortega Smith, Rocío Monasterio, Ortega Lara... Por último, allí a lo lejos Albert Rivera, junto a Fernando Savater y la víctima del terrorismo Beatriz Sánchez.
Son ausencia la plana mayor del PP nacional, que había amagado con acudir y con posterioridad criticará la convocatoria, mientras que un emasculado PP vasco directamente se opondrá a la misma. Esta formación merecidamente acabará desapareciendo del Parlamento Vasco sin que esto suponga drama alguno dado que otro vendrá en su lugar a defender las ideas que ellos han relegado en pro de la pacatería y la cobardía. Estos hechos sin duda honra a Ana Beltrán como una tía con un par de pelotas, también es probable que el PP de Navarra pierda toda representación en el Parlamento de Navarra (esperemos que no) pero en todo caso esto se dará sin indignidades a nivel regional y se deberá a las políticas del partido central, así como sus innumerables casos de corrupción.
Otra gran ausencia es la de UPN, formación que tratará de justificarla entre cabriolas dialécticas, pero que en el fondo no acude simplemente porque sabe que Ciudadanos es su principal competencia a nivel político.
El acto da comienzo con algo de retraso y lo abre Beatriz Sánchez con su experiencia vital en torno al atentado que destrozó la casa cuartel de Zaragoza en 1987, siendo ella una niña y estando dentro con su familia. Durante esta intervención, unos abertzales que según en Menticias se colaron en el campanario de la iglesia y pasaron ahí la noche (pena que no se quedasen tiesos de hipotermia), hicieron repicar las campanas durante unos veinte minutos hasta que fueron desalojados por la Policía Foral.
Después intervino el filósofo Fernando Savater, para entonces los detractores parece ser que se cansaron de vociferar y de darle a las cacerolas que le habían quitado a sus madres; pero ya en la intervención de Albert Rivera se volvieron a venir arriba dado que el naranjito lo merecía e intentando rodear el cordón policial, encendieron alguna bomba de humo sin que tuviese efecto alguno sobre el acto. Respecto al contenido de estas intervenciones, no hay mucho que decir más que se trató de discursos con una naturaliza más ideológica en torno a las ideas que defiende la formación naranja, con la que puedo coincidir en algunos de sus postulados políticos (no en todos) como la defensa de la nación española (desde sus conceptos particulares, eso sí) motivo por el cual acudí a este acto valiente en el medio más hostil del norte de España.
Para finalizar, las 1000-1500 personas que secundamos la concentración -la mayor parte venidos en autobús de fuera de Navarra, ¿y qué?- fuimos abandonando el pueblo entre los insultos de una etarrada aun más envalentonada. Gritos que obtendrían como respuesta vivas a España y sobre todo a la Guardia Civil, como hemos visto en alguno de los vídeos.
Posteriormente los medios de extrema izquierda llegarán incluso a tildar de "provocadora", "ultraderechista" o "fascista" la concentración... curiosa concentración ultra con cero contenedores quemados, cero lanzamiento de objetos y cero agresiones. Habiendo etarras como "El Carnicero de Mondragón" sueltos por las calles de Alsasua, los "ultras" somos nosotros, pero no se puede esperar menos de la cloaca mediática.
Posteriormente los medios de extrema izquierda llegarán incluso a tildar de "provocadora", "ultraderechista" o "fascista" la concentración... curiosa concentración ultra con cero contenedores quemados, cero lanzamiento de objetos y cero agresiones. Habiendo etarras como "El Carnicero de Mondragón" sueltos por las calles de Alsasua, los "ultras" somos nosotros, pero no se puede esperar menos de la cloaca mediática.
Hispano
No sólo los que acudisteis al acto de Ciudadanos eran la mayoría de fuera de Alsasua, sino también los neonazis abertzales que eran guipuzcoanos en buena parte. Pero eso pasa siempre en las manifestaciones aberchungas de Navarra que se llenan de autobuses robasetas. En cambio en las manifestaciones a favor de Navarra y España son una rareza las matrículas no navarras.
ResponderEliminarAquí se puede comprobar cómo uno de los guipuzcoanos robasetas, un neonazi etarra fue a Alsasua:
https://www.libertaddigital.com/espana/2018-11-04/el-carnicero-de-mondragon-acude-al-boicot-en-alsasua-1276627645/
Por cierto que hay un curioso paralelismo entre Alsasua y Alsacia aparte del nombre. Alsasua es navarra, pero los nazis abertzales la quieren anexionar con el resto de Navarra para su proyecto de Gran Euskadi vasco. Alsacia es francesa, pero los nazis alemanes querían anexionarla y lo hicieron junto a otros territorios causando el mayor baño de sangre en el menor tiempo en la historia de la humanidad.
Gibraltar es y será siempre Gran Bretaña
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