El sábado 15 de diciembre estuvimos en la concentración de Pamplona organizada bajo el lema “Libertad para educar. Skolae NO, gracias”. Acudieron alrededor de dos mil personas y, especialmente, las que son más conscientes de la importancia de la libertad en la educación de sus hijos, vayan a centros públicos o a centros concertados. De hecho, es muy importante la solidaridad entre todos los centros y la defensa de la educación pública, ya que corre el riesgo de verse sometida a una mayor manipulación.
Skolae habla de “coeducación” para “aprender a vivir en igualdad”. Se habla de respeto, convivencia, tolerancia, empoderamiento, buen trato…es imposible no estar de acuerdo en que estos conceptos se enseñen. Sin embargo, cuando se van leyendo las fichas del programa, se observa con claridad que se introducen contenidos basados en la ideología de género: Todo lo referido a cómo se va construyendo cada uno su identidad de género con independencia de su sexo biológico. Lo masculino y lo femenino serían identidades construidas por la sociedad con las que podríamos jugar como quisiéramos. La indiferenciación y la intercambiabilidad han sido elevados al rango de dogma.
Otro problema con la coeducación propuesta por Skolae es su insistencia en el igualitarismo. Esta idea lleva a olvidarse de los dones que la naturaleza ha dado a cada persona. Por ejemplo, si una mujer no es bombera, no puede ser más que por machismo o sexismo. Sin duda, en el pasado se ha abusado del argumento de la naturaleza para cerrar algunos caminos a las mujeres, pero hoy estamos en el exceso contrario, nos desligamos totalmente de lo que ella nos ha dado para construir un mundo artificial. Sin embargo, la polaridad es esencial en una civilización, el hecho de que cada uno de los sexos se vea asignado a roles diferentes según su capacidad no tiene nada de escandaloso en sí mismo.
Imágenes sacadas del twitter de @VoxNavarra: "Presentes en la concentración #Skoleanogracias #Skolaeinsumisión, VOX Navarra reclama no solo eliminar la imposición de Skolae sino, también, su derogación total, por atentar contra los derechos del menor y contra la libertad de sus padres a educarles según sus propios valores."
A fuerza de luchar contra las desigualdades, lo que se consigue, en realidad, es prohibir cualquier reconocimiento de la diferencia entre sexos. Es una verdadera estafa intelectual. De la misma manera que cualquier apego a la especificidad y a la pluralidad de las civilizaciones se encuentra asimilado a una actitud racista, cualquier pensamiento o percepción de la diferencia entre sexos se cataloga como “sexista”.
Otra cuestión es que todas las diferencias entre sexos han sido reducidas a relaciones de jerarquía del hombre sobre la mujer. No nos parece que una sociedad se construya bien enseñando a los niños la amenaza que representan para el otro sexo y a las niñas la desconfianza en esa especie brutal y proclive a la dominación que es el sexo masculino. La educación, precisamente, consiste en enseñar a dominar las pulsiones instintivas, tanto masculinas como femeninas. Y a reconocer y a respetar la diferencia.
Calíope
Más información:
- Para leer el manifiesto de la concentración del 15 de diciembre:
- Para saber en qué consiste Skolae de un vistazo:
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